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Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

El motor de la competitividad

El secretario general de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA), Iván Hodac, acaba de alertar del riesgo que corre el sector. La globalización golpea fuerte y las exigencias medioambientales de la CE pueden ser la puntilla a un sector que se repliega en Europa ante el avance de sus competidores asiáticos. Los informes más recientes del sector, de consultores y de expertos constatan una nueva fase de reestructuración que ya ha tenido sus damnificados en términos de empleo, con 88.000 puestos de trabajo menos en cinco años y agoreras predicciones de otros 100.000 despidos hasta 2009.

La industria pide auxilio a la UE para que suavice las exigencias en cuanto a la reducción de emisiones de C02 porque estos límites supondrán un coste añadido que resulta imposible trasladar a los precios. Pero la vulnerabilidad que muestran las cuentas de resultados de las compañías automovilísticas europeas es sólo una muestra más del grave problema de fondo, la falta de competitividad. Pese a lo estratégico de un sector del que depende el 7% del empleo en Europa, los fabricantes asumen desde hace mucho que las subvenciones dejaron de ser una respuesta a sus problemas. La realidad es que sobra capacidad instalada. El ajuste parece inevitable y puede ser especialmente dañino en países como España, uno de los principales productores y exportadores mundiales. La reducción de costes se convierte en una necesidad perentoria para sobrevivir y compensar la estrechez de los márgenes comerciales.

El nuevo escenario se presenta complejo y todos los actores implicados tendrán que amoldarse. Los sindicatos, asumiendo la necesaria flexibilidad; los Estados, proporcionando un marco adecuado y estimulante para la industria; y las compañías, con una estrategia adecuada en cuanto al valor añadido y el posicionamiento del producto y de los mercados. De que acierten en esos objetivos, de que logren, en definitiva, ganar más dinero con cada coche que fabrican, aunque fabriquen menos, dependen muchos empleos en la UE.

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