El Estado logra un superávit de 12.811 millones a febrero, el 1,2% del PIB
El saneamiento de las cuentas públicas prosigue a buen ritmo, en parte debido a la buena evolución de los ingresos impositivos. El Estado registró hasta febrero un superávit de 12.811 millones, el 1,23% del PIB.
El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, expuso ayer ante la Comisión de Presupuestos del Congreso una evolución tan boyante de las cuentas del Estado que los grupos de oposición, especialmente CiU y PNV, le pidieron que no ande tan obsesionado con la reducción de la deuda pública y dedique parte del superávit al aumento de las inversiones en infraestructuras.
Según los datos que maneja Hacienda, el superávit que en términos de contabilidad nacional registró el Estado hasta el mes de febrero representa un aumento superior al 32% frente a los 9.690 millones de euros obtenidos en el mismo periodo de 2006. Los 12.811 millones de superávit hasta febrero son el resultado de unos recursos no financieros del Estado que sumaron 31.688 millones y de unos empleos no financieros que se elevaron a 18.877 millones.
Esta buena evolución de las cuentas públicas obedece, en parte, al comportamiento de los ingresos impositivos, aunque Ocaña dejó claro que dos meses son pocos para extraer conclusiones respecto de su evolución en el resto del año. La recaudación por el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) subió más de un 14% con respecto a 2006, por Sociedades un 4,8%, por el Impuesto sobre el Valor Añadido un 15,3% y por tributos Especiales un 8,2%.
Estos datos indican, a juicio de la portavoz del PP en dicha Comisión, Fátima Báñez, que la reforma fiscal abordada por el Gobierno 'es raquítica'. Además, en su opinión, los gastos corrientes siguen desbordados.
El portavoz de CiU, Jordi Vilajoana, anunció la presentación de una proposición no de Ley para que Hacienda habilite un crédito extraordinario destinado a inversiones en infraestructuras y a políticas de dependencia. El diputado del PNV Pedro Azpiazu también compartió este criterio. A estas demanda, Ocaña contestó que 'no sobra dinero' y que, a pesar de que la coyuntura arroja indicadores razonables, la prioridad sigue siendo la reducción de la deuda pública.
El portavoz de Presupuestos del Grupo Socialista, Ricard Torres, acentuó la incoherencia en la que incurre el PP al denunciar el supuesto desboque del gasto y, al mismo tiempo, haber defendido enmiendas presupuestarias que hubieran elevado este gasto en más de 12.000 millones de euros.