Ofensiva en la CMT contra el nuevo ADSL de Telefónica
Sobre el papel, sólo es una prueba piloto, pero los rivales de Telefónica se han lanzado con toda la artillería para que no la lleve a cabo en las condiciones planteadas. Y es que esta prueba es el primer paso para la nueva red de la operadora, con capacidades de 50 megas, así que el sector quiere trabarla en la CMT.
No había muchas dudas, pero cualquiera que hubiera ha quedado aniquilada. La postura de los rivales de Telefónica no será neutral en lo que a la red de nueva generación con tecnología VDSL y capacidad para 50 megas de la compañía se refiere. Es más, habrá sin duda beligerancia, como lo demuestra una simple prueba piloto, que ha desatado una ofensiva de los operadores alternativos en la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT).
Telefónica consultó con el regulador su intención de probar en un número reducido de centrales y para determinados clientes la tecnología VDSL, la que se usará en la nueva red. Puesto que había rivales afectados por estas pruebas, la CMT decidió abrir un periodo de alegaciones, según fuentes de los consultados, para conocer sus opiniones.
El proceso ha terminado y el regulador ya tiene encima de la mesa todas las contestaciones. Casi hay unanimidad. Los rivales de Telefónica en ADSL exigen a la CMT que se prohíba la prueba piloto si no reúne determinados requisitos, según han confirmado varios de ellos.
Todavía está por ver cuál es la respuesta del regulador a esta ofensiva, pero los competidores de Telefónica han demostrado incluso antes de empezar que el despliegue de la nueva red debe contar con ellos. El objetivo último es presionar a la CMT para que no suceda en España lo mismo que en Alemania, donde la comisión de ese país ha dado a Deutsche Telekom unas vacaciones regulatorias, según las cuales no tendrá que abrir su red de 50 megas a los rivales hasta dentro de un tiempo.
Participación conjunta
Una de las razones que han esgrimido los rivales de Telefónica es el desconocimiento sobre la prueba en concreto y sobre las características de la red que la operadora quiere desplegar. Por eso, han pedido más información y, sobre todo, participar ellos también en el proceso. Es decir, que las pruebas sean conjuntas para valorar la compatibilidad de equipos y descartar interferencias o inconvenientes.
'Telefónica tiene pleno derecho a usar la tecnología que ella quiera', explica uno de los operadores consultados, 'pero nosotros también tenemos derecho a participar en el desarrollo tecnológico'.
Otros rivales del ex monopolio son más drásticos. 'Las pruebas precomerciales causan un perjuicio irreparable al resto de los operadores alternativos, puesto que generan una demanda de servicios que luego no podrán dejar de atenderse'. Por supuesto, continúa esta compañía, sólo Telefónica dispondría de la tecnología para dar esos servicios, así que sus competidores quedarían fuera de juego.
La petición de los operadores alternativos de formar parte del proceso está muy ligada a su necesidad de conocer de primera mano las características de la nueva red de Telefónica y de hacerla compatible desde el primer momento con sus propias infraestructuras.
La meta final de esta pugna es no quedarse fuera del salto tecnológico que va a suponer la nueva infraestructura de Telefónica. Se trata de una red con capacidad de banda ancha teórica de 52 megas, con tecnología VDSL y posibilidad de dar, entre otras cosas, televisión de alta definición. El ex monopolio tendrá la red lista este mismo año, así que el plazo que tienen sus rivales para estar a la altura es muy reducido.
Por ello, la única manera que tendrían de poner en el mercado ofertas parecidas a las de Telefónica es convencer a la CMT de que debe regular la nueva infraestructura. Para esta red, piden un tratamiento muy similar al actual que les permite dar ADSL de 20 megas y vídeo bajo demanda. Ello pasa por abrir la red a los competidores con una oferta de referencia en la que Telefónica ponga los precios mayoristas de acceso bajo supervisión de la CMT.
Los rivales del ex monopolio aseguran que, si no se regula esta red, sus inversiones estarían en peligro, pero ése es el mismo argumento que esgrime Telefónica, aunque en sentido contrario. De hecho, esta compañía condicionará el ritmo de desembolsos al entorno regulatorio. En principio, hay 800 millones de euros reservados este año para la nueva infraestructura, pero pueden ser muchos más en las condiciones precisas. A pesar de ello, fuentes cercanas a la situación aseguran que estaría dispuesta a hacer pruebas conjuntas con sus rivales.
Por eso, la posición de la CMT no es fácil, ya que el desarrollo tecnológico y la actividad inversora pueden verse comprometidos.
Consulta definitiva
El ruido que ha generado podría hacer pensar lo contrario, pero la consulta de la CMT sobre la prueba piloto es sólo el aperitivo. La verdadera prueba será la consulta pública que va a hacer la CMT en el sector antes de decidir si regula y cómo la nueva red de Telefónica.
El ex monopolio regresa a Estados Unidos de la mano de Lycos
No tiene más de un tercio del capital, pero es una de sus filiales. Telefónica volverá a Estados Unidos a competir en el negocio de internet, como hace años hizo con Lycos, antes de tirar la toalla y venderla. Ahora regresará con una compañía del mismo nombre, aunque de origen muy distinto. Se trata de Lycos Europa, la empresa online cuyo accionariado comparte con Bertelsmann y que acaba de confirmar su desembarco en Estados Unidos.Lo hará con servicios de búsqueda, almacenamiento de fotos y documentos, correo electrónico, diarios personales y telefonía por internet.Sin embargo, no podrá hacerlo con su nombre. Cuando Telefónica vendió Lycos, los derechos sobre la marca en EE UU quedaron en manos de la compradora. Por ello, usará el distintivo de una de sus filiales, Jubii.
Posibles contactos ante el consejo de Portugal Telecom
Telefónica y Portugal Telecom (PT) volverán a verse las caras mañana, en el primer consejo de la operadora lusa después del fracaso de la opa hostil de Sonae. Y, según publicó ayer el periódico portugués Diario Económico, esta reunión dará lugar a contactos antes de que se produzca. El acercamiento estaría propiciado por el resto de los socios de PT, que quieren que Telefónica llegue al consejo con una idea definida de su futuro en la compañía, tras su apoyo público a Sonae. Varios socios han expresado la necesidad de que Telefónica salga del capital de PT.Según el periódico luso, los contactos previos al consejo tendrán lugar al máximo nivel, con un encuentro de los presidentes de ambas compañías, el español César Alierta y el portugués Henrique Granadeiro. Otras fuentes, sin embargo, lo consideran poco probable.