Transparencia para el mercado
El Ministerio de Economía y Hacienda tiene en cartera una nueva norma que persigue dotar de una mayor transparencia a los mercados de valores. Y el instrumento legal elegido para hacerlo es un real decreto que desarrolla la Ley del Mercado de Valores, cuyo borrador se encuentra en fase de consulta.
El texto introduce varias novedades relevantes. Una de las más llamativas es la rebaja del umbral que se fija para comunicar las participaciones significativas en una empresa cotizada. En la actualidad, ese tope mínimo está en el 5% del capital. El departamento que dirige Pedro Solbes es partidario de que descienda al 3%. Una obligación que se extenderá cuando se alcancen participaciones del 5%, del 10%, del 15%, del 20%, del 25%, del 30%, del 50% y del 75%. Ello deberá ir acompañado, entre otras cosas, de la cuantificación de los derechos de voto que acarrean los aumentos de presencia en el capital de la sociedad correspondiente. Además, las nuevas participaciones deberán ser comunicadas en un máximo de cuatro días de cotización, en lugar de en los siete actuales.
La reducción del plazo para comunicar compras por parte de los consejeros de la entidades, anticipar la difusión del informe financiero anual o exigir que todos los consejeros firmen las cuentas semestrales de la sociedad son algunos de los restantes cambios que aparecen en el borrador con el que trabaja el equipo económico del Gobierno.
Estamos, en resumen, ante un ramillete de iniciativas que aumenta el caudal de información que desemboca en el mercado. Algo que, por definición, es una buena noticia para los inversores, dado que cuentan con más elementos de juicio para adoptar la trascendental decisión de dónde colocar su dinero. Sería deseable, no obstante, que en el periodo de consultas de la norma que está actualmente en marcha se aclaren extremos como el desarrollo de la figura del difusor de información regulada, que es totalmente nueva en el sistema español.