_
_
_
_
Deporte

La Copa América dinamiza la economía de Valencia

Todo está a punto ya para el inicio, a principios de abril, de la fase final de regatas de la XXXII edición de la America's Cup, que se celebrará hasta el 7 de julio, con la participación de 12 equipos de los cinco continentes (entre ellos el Desafío español). Tres años más tarde de que la ciudad de Valencia consiguiera hacerse con la sede oficial de la mejor competición de vela del Planeta, administraciones y organización dan los últimos retoques a las infraestructuras creadas y dan apoyo a los entrenamientos de los equipos competidores.

La apuesta inicial era construir un recinto deportivo (el Port America's Cup), aledaño al puerto comercial, que sirviera de base para las regatas y de polo de atracción de la ciudad, con zonas de ocio, cultura y esparcimiento, susceptibles de ser utilizadas en el futuro. Una ampliación del aeropuerto de Valencia serviría también para acoger a los miles de visitantes que se esperan en una competición que, en su fase final, será televisada a 3.000 millones de personas. Estas obras servirán para generar cerca de 30.000 empleos directos e indirectos y un impacto económico multiplicador que supera los 2.500 millones de euros.

Un consorcio, formado por las tres Administraciones (el ayuntamiento, la Generalitat y el Gobierno central) ha sido el encargado de gestionar las obras en el puerto deportivo, básicamente con financiación estatal (un crédito del ICO de 500 millones de euros).

'Tras tres años de trabajo hemos conseguido para los valencianos siete kilómetros de paseo marítimo, que se unirán a la Playa de la Malvarrosa, y que podrán ser utilizados también como zona de ocio y residencial después de las regatas', comenta orgulloso Rafael Soriano, director de Proyectos del consorcio. La zona portuaria nueva acoge ahora una dársena interior, en la que se ha ganado terreno al mar (removiendo 330.000 metros cuadrados de tierra), se ha construido un canal para el paso de las embarcaciones, se han rehabilitado edificios deteriorados y se han construido nuevos, entre ellos el Veles e Vents, que servirá de 'centro de operaciones' para el campeonato. El edificio, proyectado por el prestigioso arquitecto David Chipperfield (ya ha obtenido varios premios internacionales), podrá ser utilizado como centro de convenciones, después de las competiciones.

En el caso del aeropuerto de Manises, se está finalizando un ambicioso proyecto de ampliación, financiado con 105 millones de euros, que incluye una nueva terminal para vuelos regionales y de negocios, la ampliación de la superficie de pistas y del aparcamiento público y una nueva zona de carga. Todo estará listo a principios de abril y permitirá ampliar un 33% la capacidad actual. 'Prevemos llegar ya a seis millones de viajeros este año, con la ayuda de la competición', comenta Iván Tejada, director del aeropuerto valenciano. Con ello, el aeródromo de Valencia escalará al octavo puesto nacional.

Con la marca como negocio

Cuando el Alingui (barco suizo que ganó la pasada edición en 2003) arrebató el trofeo a los neozelandeses en aguas de su propio país, pocos pensaban en que la Copa América iba a convertirse en mucho más que una competición deportiva prestigiosa. El cerebro de todo ha sido el patrón del barco ganador, que tiene el derecho a escoger sede. En 2003 creó, junto a la Sociedad Náutica de Ginebra, la empresa America's Cup Management (ACM). æpermil;sta puso a concurso la celebración de la edición (Suiza, como país organizador no tiene mar). Tras un largo proceso de selección, Valencia fue la elegida. La idea ha sido explotar las posibilidades de negocio de una 'marca deportiva' de prestigio como es la Copa América. En el caso de Valencia, las tres administraciones han puesto los fondos para las infraestructuras (el puerto, la ampliación del aeropuerto y la conexión a través del Metro). Incluso pagan un canon (90 millones de euros) a ACM por llevar la Copa América a la ciudad valenciana. Además, ACM cuenta con todos los derechos de explotación de la competición hasta que finalice el 7 de julio.Alta rentabilidadEn estos derechos se incluyen los ingresos por las regatas de la fase previa realizadas en Valencia y en otras ciudades europeas. También se incluyen los derechos de la gestión de la Copa Louis Vuitton (quien la gane se enfrentará al Alingui, que defiende el título). También explotará los 700 puntos de amarre creados para la competición y los 50 para grandes yates, y los conciertos musicales que se realicen durante las regatas. ACM cuenta con un presupuesto inicial de 230 millones de euros.Las Administraciones (ayuntamiento, comunidad y Estado) no recibirán dinero pero a cambio, han logrado dinamizar una zona deteriorada, convirtiéndola en uno de los puertos deportivos más importantes del mundo. Ello generará dinamismo en múltiples sectores (turismo y comercio, entre otros). Nadie sabe qué pasará si la Copa la gana otra vez el Alingui. Su próximo destino es uno de los secretos mejor guardados.

Archivado En

_
_