Greenspan sale de su retiro
Cuando hace algo más de un año Alan Greenspan se retiró, el muy valorado presidente de la Fed empezó a caminar por una senda difícil de recorrer, la que le debía llevar del estrellato al anonimato.
'Era consciente de que si me mantenía en la escena pública podría dificultar las cosas a Ben Bernanke, su sucesor', dijo a la agencia Bloomberg esta semana.
Pero a sus 81 años el ciudadano Greenspan está muy activo y mantiene intacta su credibilidad internacionalmente. Está escribiendo un libro y participa en seminarios en todo el mundo. A sus clientes les pide que no haya ni grabaciones de sus intervenciones para la prensa ni periodistas. 'Ha funcionado en la mayor parte de los casos, me empezaba a encontrar cómodo con el hecho de que estaba de nuevo volviendo al anonimato', explicaba. Hasta que, para 'su sorpresa', este arreglo ha dejado de funcionar. Era inevitable que algunas de las palabras del ex presidente de la Fed llegaran, con o sin contexto, al público.
Ocurrió el 26 de febrero, cuando se supo que en una conferencia en Hong Kong, Greenspan había dicho que había posibilidades de recesión en EE UU. Era lunes y no pasó nada. Al día siguiente esas palabras ganaron peso y contribuyeron al martes negro de las Bolsas.
Con una flema casi británica, Bernanke, calmó a los mercados al día siguiente con un mensaje de optimista económico.
¿Puso Greenspan palos en la rueda de Bernanke?
Es difícil de creer cuando hace unas semanas y en público alabó la labor de su sucesor.
De la conferencia de Hong Kong salió una transcripción unos días después y se hizo la luz. Greenspan no había dicho nada que no digan todos los analistas. Posibilidades de recesión hay. æpermil;l las cuantifica en un 33% y el resto de los economistas en un porcentaje algo menor. Eso sí, lo que también subrayó es que posible no significaba que fuera probable.
De esa conferencia de Hong Kong hay otra reflexión que no llegó tan lejos como el comentario de la recesión pero que, de haberlo hecho, probablemente hubiera pesado más entre los inversores.
Tras decir que la economía mundial es más fuerte y flexible ahora, añadió que eso tenía como consecuencia que el riesgo 'no se percibe como un problema, al menos como lo ha sido en el pasado, y debo decir que lo encuentro inquietante por una razón importante. La naturaleza humana, por lo que puedo ver, no ha cambiado, no cambiará y no podemos mirar atrás en la historia sin estar muy preocupados cuando se ve la ausencia hoy de la toma de consciencia sobre los riesgos'.
Son éstos globales y los ve quien hace años hablaba de 'exuberancias irracionales'. Entonces y después, Greenspan dijo que no le corresponde a la Fed explotar exuberancias con la política monetaria.
Puede que desde fuera esté tentado de explotarlas esta vez y, de paso, le haga un favor a Ben.