Quien contamina repara
El proyecto de Ley de Responsabilidad Ambiental, que aprobó el viernes el Consejo de Ministros, consagra en España el principio de quien contamina paga. Pero su principal aportación va más allá y se extiende a un más eficaz quien contamina, repara. Se pretende así evitar la perniciosa práctica de seguir contaminando porque resulta más barato pagar la multa, y se exige la reparación efectiva y a costa de sus responsables de los daños causados, haya o no infracción. La filosofía de fondo de la ley, que persigue reforzar la prevención para evitar los daños, es igualmente plausible. Si se aplica bien, será más válida que un severo régimen sancionador como el que también contempla la ley. El mecanismo de garantía financiera que se exigirá a las empresas en función del sector y del daño potencial, pendiente de desarrollo, deberá diseñarse con sumo cuidado para que, sin dejar de ser eficaz, no resulte una carga inútil en las empresas.