Las estaciones de esquí recuperan el optimismo
La borrasca que atraviesa el norte de la Península ha provocado la mayor nevada de la temporada en las estaciones de esquí de los Pirineos. Las precipitaciones caídas entre el miércoles y el jueves han dejado hasta un metro de nieve acumulada y devuelven el optimismo al sector para afrontar el fin de una temporada particularmente difícil.
'Ha sido la nevada más fuerte de la temporada', comenta, Jesús Agustín Pueyo, director comercial de Panticosa Los Lagos. La estación aragonesa ha recibido hasta 60 centímetros que permitirán por primera vez este invierno abrir casi al 100%. Pueyo asegura que en ningún momento se ha hablado en la dirección de cerrar la estación con antelación, aunque reconoce que 'a alguno se le habrá pasado por la cabeza'. La nevada ha llegado en un momento especialmente delicado, tras un fin de semana de altas temperaturas y de lluvia. 'Esta nieve nos ha arreglado bastante las cosas', explica un portavoz del complejo aragonés de Candanchú.
Un buen motivo para el optimismo son las previsiones de temperaturas bajas que permitirán mantener el buen estado de la nieve mediante la innovación artificial. Jaime Río, director de marketing de Cerler (Aragón), señala por su parte que 'lo más positivo de esta nevada es que ha bajado a cuotas muy bajas'.
Las estaciones confían en llegar en buen estado a Semana Santa, aunque insisten en que todo depende del tiempo. De momento, se esperan nuevas nevadas en la zona para principios de la semana que viene.
Previsión
Los deportistas que se acerquen a las estaciones del Pirineo disfrutarán este fin de semana de condiciones óptimas para esquiar: buen tiempo con cielos despejados y temperaturas bajas que permitirán mantener la calidad de la nieve caída ayer y anteayer. Las buenas condiciones permitirán a las estaciones ampliar la superficie esquiable. Formigal ofrecerá 60 kilómetros de pistas y Panticosa pasará de los 7 actuales a los 30.