Los 'inmobiliarios' españoles irrumpen en el club de los más ricos
España tiene este año 10 nuevos milmillonarios, es algo que no iba a esperar nadie'. Steve Forbes, presidente y director de la revista que lleva su nombre, se refirió expresamente al llamativo caso español cuando ayer desveló el ranking anual que elabora su publicación. En él aparecen los nombres de un total de 20 empresarios españoles, 10 de ellos ya veteranos en la lista, con una fortuna combinada de 88.400 millones de dólares. Con dos excepciones, los recién llegados se han hecho ricos en los sectores constructor e inmobiliario.
Sus nombres se inscriben con los de 178 personas más de todo el mundo que se unen por primera vez a este selecto club de los más ricos en el que ya hay 946 miembros con 3,5 billones de dólares, un 35% más que el año pasado. Según Forbes, que valora todos los activos, incluidas las inversiones en Bolsa hasta el pasado 9 de febrero y no cuenta a jefes de Estado, el crecimiento se debe al buen momento de la economía mundial, la buena evolución de las Bolsas y los progresivos resultados del fin del aislamiento de Rusia, China o India.
Dos de los españoles merecieron ayer una mención especial por parte de Steve Forbes. El primero es Amancio Ortega, que llega este año a las cotas más altas de la riqueza mundial. Los activos del presidente y fundador de Zara, le colocan en el puesto octavo de una lista de 10 afortunados liderada por Bill Gates. La ex esposa de Ortega, Rosalía Mera, con el 7% de Inditex, en el puesto 264, es miembro además del llamado 'Club del 1%', el de las millonarias de la lista hechas a sí mismas. El segundo español destacado por Forbes comparte esta característica con Mera. Es Enrique Bañuelos, presidente de Astroc, cuya fortuna le convierte en el 'más rico de la categoría de hechos a sí mismos que llegan a la lista, y con 41 años, el más joven de los españoles'.
Desde Forbes se recuerda que entre los ricos de España hay una cierta conexión inmobiliaria. Y también riesgos en un sector que ha aupado 'los nuevos Trumps españoles'. No sólo porque llegue a su fin la burbuja inmobiliaria, sino porque las fortunas de los empresarios inmobiliarios dependen mucho de sus inversiones en Bolsa. De hecho, tres semanas después de cerrar el ranking 'la volatilidad arrastró las acciones de Astroc haciéndolas perder un 30% a Bañuelos', según Forbes, donde afirman que seguirán de cerca la evolución de los que llama 'los señores del ladrillo'.