Greenspan cuantifica en un tercio la probabilidad de recesión este año en EE UU

Las palabras de Alan Greenspan tienen peso en los mercados, como se evidenció la semana pasada con unas declaraciones suyas sobre una posible recesión en EE UU. Quien fuera presidente de la Reserva Federal dijo ayer a Bloomberg que esta probabilidad es de un tercio.

Greenspan mostró sorpresa por el efecto de sus palabras en las Bolsas el pasado martes, sin embargo, ayer reafirmó la posibilidad de que a finales de año llegara una recesión. La posibilidad de que ocurra es un 33%. 'Estamos en el sexto año de la recuperación, pueden emerger desequilibrios como resultado', dijo a Bloomberg.

La previsión de Greenspan es algo más negativa que la del consenso de Wall Street desde donde no se desestiman los escenarios de recesión, particularmente desde el año pasado cuando empezó a desinflarse el mercado de la vivienda. Los economistas consideran que la posibilidad de que haya un crecimiento negativo es de 23% como media.

El ex presidente de la Fed es también más pesimista en su análisis que su sustituto, Ben Bernanke, quien la semana pasada calmó a los mercados al decir durante una comparecencia en el Congreso que el crecimiento de la economía será moderado y que si se estabiliza el mercado de la vivienda y se produce una corrección de inventarios, 'hay una posibilidad razonable de que la economía se fortalezca a fines de año'.

La Reserva cuenta con que la economía crezca entre un 2.5% y un 3% este año, por debajo de lo que muchos analistas consideran que está su potencial.

Greenspan hizo sus primeras y tormentosas declaraciones en una conferencia privada con empresarios en Asia el lunes de la semana pasada. Y lo hizo al responder a una pregunta sobre si compartía el pesimismo de George Soros. Aquella fue una sesión privada sin periodistas y sin transcripción inmediata con la que calibrar e interpretar sus siempre complicadas declaraciones y puntos de vista. No obstante corrió la voz de que el ex presidente de la Fed había hablado con una cierta rotundidad de la certidumbre de semejante crisis.

'Hedge funds'

Las reflexiones de varios analistas sobre la cuestión y algunos hedge funds convencieron al mercado del oscuro escenario que veía el admirado ex presidente. No obstante, Greenspan no es del todo pesimista. En sus declaraciones en Asia dijo también que aunque es posible 'que podamos entrar en recesión al final de 2007 la mayor parte de los analistas no están haciendo esa lectura e incluso viendo más allá, 2008, contando con un nivel razonablemente bueno de moderación. ¿Tiene razón Soros? No lo se. Lo que sé es que es muy difícil predecir un futuro lejano'. Y añadió: 'No estoy tan preocupado como aparentemente lo está él, pero obviamente no puedo desestimar la posibilidad'. En otras respuestas a preguntas de la audiencia, Greenspan señaló que siempre ha habido señales contradictorias y confusas sobre la economía, incluso cuando ésta no estaba tan globalizada. Lo que no significa que se esté ante la crisis.

Además explicó que 'el mundo tiene una mayor flexibilidad y resistencia que nunca. Eso no quiere decir que esto el periodo de crecimiento... deba continuar indefinidamente'.

Optimismo desde el Tesoro

El secretario del Tesoro, Henry Paulson, dijo ayer que la situación de la economía global es sólida. Paulson, de viaje en Asia, trató de calmar las preocupaciones sobre el estado de la economía americana y se refirió al caso concreto de las hipotecas de alto riesgo (subprime), ahora en crisis para añadir que hay problemas en el mercado del crédito 'pero están contenidos'. El responsable del Tesoro de EE UU dijo que la mayoría de las instituciones no sufrirán 'un gran impacto'.Mientras los mercados disfrutaban de un día de tranquilidad el líder del Tesoro explicó que la fuerte volatilidad es inevitable. 'Muy rara vez los mercados se mueven de forma lineal'.En su primera parada en Japón, tanto él como su homólogo japonés, Koji Omi, dijeron que no estaban preocupados por la actual situación de los mercadosPaulson afirmó que las reformas económicas en China, donde se originó el último susto bursátil, permitirían la remisión de las altas subidas y bajadas vistas la semana pasada.