El riesgo de comprar a crédito y en divisas
El abuso del carry trade, esa transacción que consiste en pedir financiación en la divisa de un país con tipos de interés muy bajos para invertir en otras con tipos de interés mayores, se presenta como una amenaza para el mercado. Algo que no es nuevo y que también influyó en la última corrección de las Bolsas el pasado mes de mayo.
Esta operativa, muy utilizada por los gestores, no entraña ningún riesgo siempre que la divisa del país en el que se ha pedido prestado el dinero no se aprecie. Cuando ocurre, la ganancia obtenida por el diferencial de tipos se pierde y llegan las pérdidas para el inversor. Esto obliga a comprar la divisa en que se ha pedido el préstamo, lo que acelera aún más su apreciación.
En los últimos meses la baja volatilidad del mercado y la escasa percepción de riesgo ha llevado a muchos inversores a pedir dinero prestado en Japón, país donde los tipos de interés están en el 0,5%, para después utilizar ese crédito en la compra de activos de un país con tipos de interés más altos, como por ejemplo EE UU, donde están en el 5,25%. El problema es que en las últimas sesiones el nerviosismo que se vive en los mercados se ha dejado sentir en el mercado de divisas y en particular en el yen, que ayer tocó el máximo de 11 semanas frente al dólar en 117,5.
El yen se ha apreciado frente al dólar al nivel más alto en 11 semanas
'Se ha visto una clara apreciación del yen contra todas las monedas por la reversión de las operaciones de carry trade (compra de yenes). El detonante es difícil de aislar. Está muy relacionado con la corrección de las Bolsas y es una respuesta tardía al incremento de tipos de interés por parte del Banco de Japón la semana pasada', comenta Bilal Hafeez, director global de estrategia de divisas de Deutsche Bank.
La corrección que se ha desatado en las Bolsas ha cambiado la percepción de riesgo del mercado. 'Los inversores se han dado cuenta de que el entorno económico no es tan optimista. Hay un riesgo enorme. Si el mercado se mueve en contra de las operaciones de carry trade habrá un movimiento mucho más masivo en contra del yen. Hay mucho nerviosismo aunque hasta ahora sólo hemos visto ligeros recortes en el carry trade', comenta Mauricio Buabci, gestor de Mellon.
La mayor percepción de riesgo, por tanto, está detrás de estas operaciones y aunque los expertos comentan que estos movimientos son, de momento, ajustes en las carteras para acomodar el riesgo a la nueva situación del mercado, lo cierto es que el presidente del FMI, Rodrigo Rato, y otras autoridades como el viceministro de finanzas de Japón, Hiroshi Watanabe, aludieron ayer al carry trade para tratar de tranquilizar al mercado al asegurar que de momento no entraña un gran riesgo. 'Si todas estas transacciones se movieran de pronto en la dirección equivocada causarían inestabilidad, pero no todas estas operaciones son tan fácilmente reversibles', comentó Watanabe.
El futuro se presenta incierto pero lo que nadie duda es que la volatilidad dominará en las próximas semanas. 'Las operaciones de carry trade están sobrevaloradas y la renta variable no está cara', añade Hafeez, un atisbo de esperanza para la Bolsa. 'No creo que el yen se aprecie excesivamente. No va a haber subidas de tipos durante una temporada, hay elecciones en julio, la inflación sigue baja y la economía no está en tesitura de arriesgar la recuperación', comentan Antonio Villarroya, jefe global de estrategia de tipos en Merrill Lynch.