La presión laboral aumenta en Renault
El constructor automovilístico Renault atraviesa un momento delicado en el país vecino. El Tribunal de Versalles abrió el martes una investigación penal por el suicidio de uno de sus ingenieros del tecnocentro, una verdadera ciudad a las afueras de París creada para desarrollar ideas, en la que trabajan más de 12.000 personas en la creación de nuevos modelos. Una carta de despedida dejada por este trabajador de la marca del rombo en la que hacía referencia a sus condiciones laborales ha llevado a la investigación, para alejar cualquier duda de posible infracción por parte de la empresa.
El suceso llega en un momento delicado, ya que se trata del tercer suicidio desde el mes de octubre del año pasado, cuando un ingeniero de 39 años que trabajaba en el proyecto del nuevo vehículo Logan se lanzó desde el quinto piso del edificio central de esta macrociudad. En enero de este año, otro empleado responsable de la documentación técnica del nuevo Twingo fue hallado sin vida en uno de los lagos artificiales que rodean este centro.
Si el estupor ganó al principio y los sindicatos rechazaron reaccionar, ahora cada vez son más las voces de las centrales sindicales que cuestionan la presión ejercida a raíz de la puesta en marcha del Contrato 2009 ideado por el presidente de la compañía, Carlos Ghosn, con el objetivo de reducir costes y elevar el número de modelos a 26, de ellos 13 novedades, de aquí a ese año.
Los sindicatos cuestionan las presiones por el Contrato 2009
Por el momento, la dirección de la compañía sigue siendo extremadamente prudente, y rechaza 'establecer una relación entre estas muertes y nuestra política de recursos humanos. Siempre hay un factor personal en los suicidios y pese a todas nuestras precauciones, no podemos evitar que este tipo de dramas sucedan', explicó tras el primer accidente.
En aquel momento, la dirección decidió organizar una jornada de formación contra el estrés, y ahora existe un periodo de reflexión sobre los pasos a dar para establecer mayores lazos de entendimiento entre la dirección y sus trabajadores.
Desde los sindicatos se reprocha 'el fuerte aumento de la carga de trabajo, a una carrera contra los plazos y el desarrollo de una actividad cada vez más compleja', según ha explicado la central sindical CFDT en la prensa gala.