Delphi anuncia el cierre de su planta en Cádiz, que actualmente emplea a 1.600 trabajadores
Delphi Automotive Systems España ha anunciado esta mañana el cierre de su planta en Puerto Real (Cádiz). La multinacional norteamericana ha declarado que "se ve obligada" a cerrar la fábrica, que en la actualidad emplea a unos 1.600 trabajadores. En declaraciones a la Cadena SER, los trabajadores han expresado su decepción ante la decisión: "Prácticamente nos quitan la vida", ha declarado uno de los afectados. El comité de empresa ha pedido a los trabajadores que permanezcan en sus puestos y cumplan sus turnos, incluyendo los festivos para que "siempre haya alguien en la fábrica". Ya se ha convocado la primera manifestación, que tendrá lugar el próximo miércoles en la capital gaditana.
La compañía ha declarado que toma esta decisión tras un "exhaustivo" análisis de la situación financiera, legal y de negocio de esta factoría y "tras intentar encontrar otras alternativas". La planta de Puerto Real, en al que trabajan 1.600 operarios, ha incurrido en pérdidas operativas significativas durante los últimos cinco años por un importe total de 150 millones de euros, según la compañía. Los "altos costes" y la incapacidad de atraer nuevos contratos de negocios "de manera competitiva" se han sumado a las razones para cerrarla.
El comité de empresa de la planta ha pedido a los trabajadores que permanezcan en sus puestos y cumplan sus turnos, incluyendo los fines de semana y los días festivos para que "siempre haya alguien en la fábrica", según ha declardo el delegado de CGT en el comité, Isidro Jiménez, quien añadió que para el próximo miércoles han convocado una manifestación en la capital gaditana.
Rechazo e indignación
Tanto los miembros de la Junta como los representantes sindicales y de los partidos políticos han mostrado su indignación ante la decisión de la multinacional norteamericana, por la repercusión negativa en la Bahía de Cádiz y por las subvenciones concedidas a la empresa.
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Joan Clos, ha asegurado que "se buscará una alternativa" y, por tanto, "una solución" para los trabajadores afectados. En declaraciones a Punto Radio, el titular de las políticas de Industria precisó que en estos momentos "están en conversaciones" con la Junta de Andalucía al objeto de conocer las últimas novedades de la factoría, de modo que desde el departamento que dirige "seguirán el caso de la forma más cercana posible".
Desde Bruselas, el consejero andaluz de Empleo, Antonio Fernández, ha asegurado que la Junta exigirá a Delphi el cumplimiento de los compromisos laborales a los que le obliga la normativa y condenó "la forma y el fondo" de la decisión anunciada por la multinacional. Fernández dijo que el modo utilizado por Delphi incumple "lo que en nuestro criterio exige la legislación española", dado que "no es admisible plantear un cese de actividad sin más por el impacto que tiene sobre la propia actividad en el territorio y la economía inducida que genera".
Por su parte, el secretario general de UGT en Andalucía, Manuel Pastrana, ha instado a la Junta a tomar medidas legales contra las "tropelías" que ha cometido la dirección de Delphi y advirtió de que no aceptará que la empresa "deje tirados a los trabajadores en la calle". Acusó a Delphi de "apropiarse durante los últimos diez años cientos de millones de euros recibidos de la Junta de Andalucía y del Gobierno central".
El secretario general de CCOO-Andalucía, Francisco Carbonero, también ha hecho pública su "repulsa" ante el anuncio de cierre y criticó la forma de actuar de la multinacional "porque demuestra un desprecio a las normas laborales y a las leyes de nuestro país", al tiempo que apeló a la calma a los trabajadores.
El representante de CCOO en la factoría portorrealeña, Francisco Cárdenas, aseguró que el cierre de la factoría significa un desastre para toda la Bahía gaditana, ya que además de afectar a los 1.600 empleados de la empresa, aproximadamente otros 1.300 trabajadores de empresas auxiliares sufrirán sus consecuencias.
En cuanto al PP gaditano, su presidente provincial, José Loaiza, ha pedido a la Junta que luche por el plan industrial 2005-2010, al tiempo que criticaba al consejero de Empleo, Antonio Fernández, "que hace unos días decía que aquí había alarmismo y ahora resulta que tenían razón".
La dirección provincial de Izquierda Unida también ha exigido al Gobierno regional que actúe de manera "contundente" y denunció que es un "robo a mano armada de manos de una empresa que ha recibido subvenciones multimillonarias de dinero de todos los andaluces".
El Partido Andalucista ha calificado la decisión de "auténtico atropello", criticando que las "multimillonarias ayudas" concedidas a la multinacional "no sirvan para asegurar los puestos de trabajo". El PSA, por su parte, ha asegurado que la dirección de Delphi "ha traicionado" los acuerdos adoptados con las instituciones para salvaguardar la planta de Puerto Real (Cádiz) y recordó que la multinacional anunció un proceso de reestructuración global, pero nunca habló de cerrar la planta gaditana.
Programa de movilizaciones
La compañía ha anunciado que desea empezar inmediatamente un diálogo con los representantes de los trabajadores, la administración y las instituciones públicas para alcanzar un acuerdo y de ese modo evitar la reducción de los limitados recursos disponibles. Asimismo, los responsables de Delphi han anunciado que "debido a las pérdidas continuadas y a la falta de perspectivas de negocio futuro", la planta de Puerto Real no ha podido ser incluida en la venta a nivel mundial del negocio de direcciones.
El comité de empresa ya ha explicado en una asamblea a los trabajadores la situación y ha anunciado que programará un plan de movilizaciones que comenzará el 1 de marzo con una manifestación en Cádiz.
El pasado 31 de marzo de 2006, Delphi definió su estrategia para preparar "la vuelta a beneficios" por medio de un proceso de reestructuración global a través de la diversificación o cierre de ciertas líneas de negocio, incluyendo las que se fabrican en la planta de Puerto Real. En ese plan de reestructuración de la compañía, "no se ha encontrado un futuro" para la fábrica y Delphi Automotive Systems España, SL "no dispone de fondos adicionales para absorber las continuas pérdidas" de la planta de Puerto Real.
La Junta de Andalucía no lo sabía
Delphi Automotive Systems España, SL no comunicó a la Junta de Andalucía su intención de cerrar la planta de Puerto Real. El gobierno local considera que este hecho supone "no ya el desprecio a las elementales normas de cortesía, sino el incumplimiento de los deberes que la legislación española exige en dichas circunstancias".
El ejecutivo anadaluz ha reiterado su "apuesta inquebrantable" en favor del tejido productivo de la Bahía de Cádiz, y en particular, por sectores que tienen un carácter estratégico en la misma "algo que ha demostrado en todo momento". La Junta ha anunciado que adoptará todas las medidas legales" que garanticen el respeto escrupuloso de los derechos de los trabajadores, y en particular el mantenimiento de la actividad y de los puestos de trabajo".