Galán rechaza una fusión entre Iberdrola y Fenosa
Ignacio Sánchez Galán rechazó ayer que esté blindando Iberdrola contra ACS mediante la entrada de nuevos accionistas, como Alicia Koplowitz o Nicolás Osuna. El presidente de la eléctrica reiteró que una fusión con Fenosa o Gas Natural 'no es posible' legalmente.
En la presentación de resultados anuales, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, lanzó ayer un mensaje nuevo y reiteró otro ya conocido. El primero, que la entrada de nuevos accionistas en la eléctrica no supone un blindaje contra ACS, primer accionista de Iberdrola y de su rival Fenosa. Y, el segundo, que la fusión entre ambas compañías, tal como desean los socios de la constructora, es imposible de ejecutar debido a las trabas legales.
En el primer caso, Galán hacía referencia a la entrada de Alicia Koplowitz, que la semana pasada compró un 2,5% de Iberdrola a través de Omega Capital y, la más reciente, del grupo Osuna, que ayer comunicó la adquisición de un 1,06% de Iberdrola coincidiendo con el nombramiento del presidente de la inmobiliaria andaluza como consejero independiente de la eléctrica. Osuna, que ha comprado a través de su sociedad Invernima, sustituye en su puesto al José Carlos Pla, representante dominical del BBVA que abandona su puesto tras la venta de la entidad de su 5%.
'No creemos en los blindajes, sino en accionistas contentos: el que está satisfecho se queda y el insatisfecho se va', dijo Galán. Y añadió: 'la decisión de comprar acciones es de los inversores, yo no tengo capacidad para ello'.
'No creemos en blindajes, sino en accionistas contentos y descontentos'
A las preguntas sobre una fusión con Fenosa, Galán repitió lo que difunde desde septiembre, tras la compra por parte de ACS de un 10% de Iberdrola: que, 'hoy por hoy, no hay base legal ni para una fusión' ni con Fenosa ni con Gas Natural. Según su presidente, 'en Iberdrola no trabajamos sobre futuribles ni hacemos análisis que no sirvan para nada'. Y añadió que 'cuando tengamos la seguridad de que el trabajo no será inútil, lo haremos'.
Pese a escudarse en las limitaciones legales que impiden una fusión sin venta obligatoria de activos, y a las alabanzas que dedica públicamente a su primer accionista (que no puede sentarse en el consejo por ser redundante en Fenosa), lo cierto es que Iberdrola presentó alegaciones muy duras contra la petición que la constructora hizo a la CNE para poder ejercer derechos por encima del 3% en la junta de la segunda eléctrica.
Galán, justificó ayer dichas alegaciones en que 'las leyes están para cumplirlas y así lo exigiremos para defender a nuestros accionistas'. Algo distinto, añadió, 'son los intereses corporativos y lo que en el futuro podamos aprobar'. Por tanto, 'mientras la ley no lo permita, no moveremos un dedo; ha habido ya demasiados fiascos en este país', indicó.
Tras la decisión de la CNE de otorgar amplios derechos de voto a ACS en las juntas de Iberdrola, Galán no descartó ayer que la compañía presente un recurso de alzada ante el Ministerio de Industria.
Pese a este enfrentamiento, Galán insistió ayer en que 'ACS es un socio bienvenido, al que yo ayudé personalmente a comprar su paquete del 10% de Iberdrola, hablando con los fondos para que les vendieran acciones, pues el primer día de la compra el 26 de septiembre no logró adquirir más que el 4%'. Se trata, en su opinión, 'de una relación cordial en la que no ha habido ningún tipo de competencia'.
Frente a esta actitud, el presidente de ACS, Florentino Pérez, mantiene distancias, aunque diversas fuentes le achacan un fuerte malestar por la decisión de Galán de alegar ante la CNE.
La eléctrica ganó un 20% más y su distribución 'entra en pérdidas'
Iberdrola obtuvo en 2006 un resultado neto de 1.660 millones, con un incremento del 20%. Por su parte, la producción creció un 10% gracias a la nueva potencia instalada, hasta casi 92.000 millones de kWh.El Ebitda creció otro 15%, superando los 3.800 millones, gracias, según la compañía, a la aportación del negocio internacional y las renovables, que representan un 18% y un 14%, respectivamente. Iberdrola, que anota en sus cuentas 152 millones de gastos no recurrentes, aseguró ayer, por boca de su presidente, que su actividad 'de distribución ha entrado en pérdidas' por los efectos del precio regulado de 42 euros MWh que el Gobierno estableció hace un año en el mercado mayorista para las grandes eléctricas que compran y venden energía simultáneamente en él. Sin este efecto, y el del recorte de los ingresos por los derechos gratuitos de CO2 que las empresas trasladaron al precio, y que el Gobierno obliga a devolver, el resultado bruto de explotación habría sido, según Iberdrola, superior a los 4.000 millones de euros.Aunque Industria no ha calculado esta deuda, algo que hará junto con el déficit de tarifa en junio, el presidente de Iberdrola aseguró ayer que sus resultados no se pueden considerar provisionales porque 'hemos descontado el 100% del CO2 que nos dieron gratis y lo hemos calculado con el precio de 42 euros, aunque no estamos de acuerdo con él'. Iberdrola redujo sus emisiones de dióxido de carbono un 7,5% el año pasado.La compañía aseguró ayer que, una vez que se materialice la fusión con Scottish Power, presentará un nuevo plan de inversiones, que 'puede ser superior al previsto' ( de 9.000 millones), según aseguró ayer su presidente.El proceso de compra de la escocesa sigue el calendario previsto y podría concluir en abril. Galán aseguró que en dicho proceso ha contado 'con todo el apoyo y el calor' de Josu Jon Imaz, presidente del PNV, que ha intercedido personalmente por la compañía ante los nacionalistas escoceses.