La fiebre bursátil por el ladrillo se recrudece con Cleop y Montebalito
Los chicharros relacionados con los sectores inmobiliario y constructor volvieron ayer a dar la nota. Cleop subió un 12,5% y Montebalito, en plena ampliación de capital, un 14,27%. Los analistas hablan de movimientos 'puramente especulativos'.
La fiebre compradora en las compañías más peque ñas se consolida conforme avanza el ejercicio. Las órdenes de compra no les dieron tregua en la sesión de ayer, escalando hasta los primeros puestos por revalorización en el mercado continuo. Fueron varias las que destacaron con revalorizaciones superiores al 3%, como Reno de Medici, Cementos Portland, Service Point Solutions... Pero las inmobiliarias volvieron a dar la campanada, coincidiendo con la noticia referida a Metrovacesa, el buque insignia del sector en España (ver páginas 4 y 5). Junto a Inmocaral y Renta Corporación, que subieron un 4,41% y un 5,33%, respectivamente, han vuelto a hacerse un hueco en el ranking nombres hasta hace muy poco tiempo casi desconocidos y que ahora están en la cresta de la ola bursátil.
La inmobiliaria canaria Montebalito, valorada en 237 millones, se anotó nada menos que un 14,27%. La compañía, que apenas tiene capital cotizando en Bolsa, está controlada por José Alberto Barreras con un 89,5% del capital a través de sus sociedades Cartera Meridional y Metainversión. Está inmersa en una ampliación de capital de 50 millones de euros que se destinará a la actividad inmobiliaria y al desarrollo del sector fotovoltaica que ha comenzado a desarrollar junto con Caixa Catalunya.
Cleop, una pequeña constructora que también tiene intereses inmobiliarios, se ha anotado un 12,5% y ha alcanzado su máximo histórico al cerrar en 31,5 euros por acción. El volumen negociado, de 328.223 títulos, fue muy superior a los 46.394 que s han movido de media en el último año. Inbesòs, el chicharro del año, también volvió a destacarse con un alza del 5,67%. Ya ha duplicado su tamaño en lo que va de año, al anotarse un 119,64% desde el 1 de enero.
'Lo que sucede con estas compañías es que su cotización se estrangula debido al escaso porcentaje del capital que tienen cotizando libremente en Bolsa', explica Jordi Padilla, director de Renta Variable de Atlas Capital. 'A medida que suben, más dinero entra en el capital, con lo que el fenómeno se retroalimenta', asevera. Este experto señala que la escalada no está justificada bajo ningún concepto y que 'llegará el momento en el que se produzcan correcciones más tarde o más temprano'. Sin embargo, Fernando Espinosa, desde Interbrokers, coincide que son revalorizaciones especulativas, si bien añade que es posible que continúen subiendo, al menos en el futuro más inmediato.
Algunos directivos hacen caja
No todos los inversores están dispuestos a comprar a estos precios. Es más, en la constructora Cleop algunos de sus más destacados accionistas están haciendo caja al calor de la revalorización bursátil de la compañía, que abandonó los corros y entró el segmento de fixing del mercado continuo español. Su presidente, Carlos Turró, comunicó a la CNMV la venta de 10.000 acciones los días 28 y 29 de diciembre a precios entre 21,2 y 21,69 euros por título. Pero no ha sido el único. Ayer volvieron a aparecer desinversiones adicionales en el registro del organismo supervisor. El consejero Carlos Castellanos vendió el 0,22% del capital, hasta el 3,874%, un porcentaje equivalente a 17.728 acciones. El precio al que se deshizo de ellas fue de 30,61 euros y vendió precisamente el 12 de febrero, cuando la empresa achacó la subida a procesos de simpatía.