Román Sanahuja presidirá la nueva Metrovacesa tras pactar con Rivero
Román Sanahuja presidirá la nueva Metrovacesa tras haber alcanzado un acuerdo con Joaquín Rivero para repartirse la primera inmobiliaria española. Sanahuja retendrá la mayoría del negocio en España de Metrovacesa y activos en Francia mientras que Rivero y su socio Bautista Soler mantendrán la francesa Gecina y activos en España de Metrovacesa.
En la madrugada del lunes 'se cerró el acuerdo, pero hubo un par de veces que se levantaron de la mesa, parecía que no se alcanzaba', dicen fuentes conocedoras de las negociaciones que han derivado en el reparto de Metrovacesa entre su primer accionista, la familia Sanahuja, y el presidente de la compañía Joaquín Rivero y su socio Bautista Soler.
La familia Sanahuja, que a principios de marzo del pasado año lanzó una opa para hacerse con un 20% adicional de Metrovacesa, controlará a partir de ahora la compañía española. El cabeza de familia, Román Sanahuja, será el presidente de la nueva Metrovacesa, según fuentes consultadas por este diario. El actual presidente de la inmobiliaria, Joaquín Rivero, y su socio Bautista Soler mantendrán Gecina y parte del negocio de Metrovacesa en España.
Metrovacesa envió al organismo regulador dos comunicados, uno por la mañana y otro al cierre del mercado en el que indicaba aspectos, pocos, del acuerdo alcanzado y en los que añadía que en las 'próximas horas' se ampliaría la información acerca del proceso. A última hora de la tarde la empresa envió otro comunicado, con anotaciones en los márgenes escritas a bolígrafo -lo que da idea de la complejidad y la premura del acuerdo alcanzado- ampliando la información anterior. La cotización de Metrovacesa estuvo suspendida toda la jornada.
Fuentes cercanas a la compañía resumieron el acuerdo así: la familia Sanahuja retiene el negocio de Metrovacesa en España y activos de Gecina en Francia 1.800 millones de euros mientras que Rivero y Soler retienen el resto del negocio de Gecina y activos de Metrovacesa en España por 450 millones.
La compañía detalla que para realizar el reparto, Metrovacesa llevará a cabo una 'opa de reducción de capital' que conllevará que Sanahuja supere el 50% del capital, lo que podría propiciar la obligación de que la familia catalana lanzara una opa por el 100% del capital. Simultáneamente, Gecina, en la que Metrovacesa controla casi el 70%, aportará inmuebles por 1.800 millones de euros a una nueva filial e, igualmente, Gecina llevará a cabo una opa de reducción de capital. Por otro lado, Rivero y Soler recibirán activos de Metrovacesa por 269,5 millones.
La CNMV comunicó ayer que 'la difusión pública del hecho relevante no prejuzga' su decisión y que se 'pronunciará sobre la operación en el plazo más breve posible', en colaboración con su homóloga francesa. Según el último comunicado, Metrovacesa y Gecina celebrarán un consejo convocado por urgencia que, indican fuentes cercanas a la compañía española, tendrá lugar mañana; luego, el 28 de febrero, habrá otra reunión en la que se nombrarán nuevos consejeros. Jesús García de Ponga, director general de la sociedad de inversión de la familia Sanahuja, será nombrado adjunto al presidente y director general de Metrovacesa.
La acción de la española, a 75,67 euros
Los dos grupos en liza hicieron públicos en la noche de ayer los detalles de la operación. El valor de canje asignado a la acción de Metrovacesa será de 75,67 euros y el de Gecina, 129,36. Antes de la suspensión, Metrovacesa cotizaba a 117,85 euros y Gecina a 142,4. La relación incorpora los dividendos a cuenta ya repartidos por Metrovacesa; el propuesto por Gecina en su último consejo, así como otro complementario por 2,5 euros por acción que las partes han acordado que repartirá Metrovacesa.El mercado no pudo ayer responder la noticia, ya que el valor estuvo suspendido. Los analistas señalan que la decisión supondrá un claro punto de inflexión para la acción, que cotiza con una prima cercana al 75% sobre el precio objetivo del consenso, de 67,80 euros según recoge JCF. 'El inversor deberá guiarse ahora por criterios de gestión y no por elementos especulativos', apunta Jordi Falgueras, jefe de análisis de Gaesco Bolsa. La partición 'es la consecuencia lógica del colapso en que el conflicto de intereses había sumido a la compañía', añade Falgueras. En este sentido, la firma suiza UBS ve de forma positiva la intención de los principales accionistas de zanjar la disputa, al tiempo que advierte del riesgo de que la nueva Metrovacesa quede fuera de índices bursátiles relevantes, como el Ibex 35.En cualquier caso, el proceso de partición promete ser largo, de varios meses, y pondrá a prueba la paciencia de los minoritarios. 'La posibilidad de nuevas ofertas competidoras que esperaba el mercado se desvanece para un valor que ya estaba ampliamente sobrevalorado', resume Marián Fernández, de Inversis.