El relevo en la inversión

La apuesta inversora de España sobrepasa los límites del pasado. 2006 cerró con un volumen de financiación a los sectores no financieros superior a los dos billones de euros (2,093) y con un crecimiento desconocido del 19% sobre el año anterior. Y mientras el sector público recorta su apelación a recursos ajenos dada su situación de superávit, son las empresas y los hogares los que copan la demanda de crédito para atender a sus proyectos de expansión. Este es, sin, duda, el mejor termómetro de la marcha de la actividad y del comportamiento de los años venideros. Mientras que las familias moderan el avance de la deuda, que crece a tasas del 19,3%, la más baja desde 2003, las empresas aceleran la toma de endeudamiento para financiar ampliaciones de sus negocios. El avance, del 28%, es el más alto de la serie histórica, y avala el modelo de expansión de las empresas, que proporciona creciente consistencia al modelo de crecimiento.