España vuelve a ser 'different'
Un sondeo que publica hoy Financial Times confirma que España ha dejado atrás sus complejos y ya es una de las economías más vibrantes del viejo continente. La mitad de sus ciudadanos lucen una autoestima alta y creen que pueden mejorar sus condiciones de vida. Y la mayoría de los trabajadores europeos vendrían a España si tuviesen que marcharse de sus países.
La encuesta, hecha a ciudadanos de cinco países europeos (Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y España), presenta como ¢asombrosa¢ la valoración económica que los vecinos europeos hacen de España. Según los datos del estudio, el país resulta económicamente atractivo, 21 años después de que entrara en la Unión Europea como ¢uno de sus Estados miembros más pobres¢, publica el periódico.
El 17% de los encuestados eligieron a España como el país en el que preferirían trabajar, por delante de Gran Bretaña, que recibió el 15% de los votos y Francia el 11%. Franceses e italianos son los dos vecinos que emigrarían aquí con mayor probabilidad.
Los españoles se ven cada vez mejor
La encuesta publicada hoy en Financial Times retrata a España como un país a gusto consigo mismo. De los cinco países participantes (Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y España), los ciudadanos españoles son los que más tranquilos se muestran ante la inmigración. Los españoles son además los ciudadanos más optimistas dentro del grupo de los países más fuertes de Europa. El 50% cree que sus condiciones de vida son cada vez mejores.
El 42% de los españoles dijo en el sondeo que la inmigración estaba bien para la economía, comparado con el 19% de los ingleses y franceses que opinaron lo mismo. Sin embargo, una mayoría grande de encuestados españoles (el 71%) quiere que los controles de las fronteras sean más férreos, debido a la inmigración ilegal procedente de África.
La encuesta sobre actitudes frente a la inmigración confirma, en contraste, la penumbra que se ha instalado sobre Francia, donde el 73% de los galos están convencidos de que su país va a peor. A pesar del descontento, los franceses prefirieren esperar a que las cosas mejoren en casa y sólo el 23% de ellos se iría a trabajar a otro país europeo.
Los ingleses, contrarios a la inmigración
Los británicos son más hostiles a la inmigración en el continente que ningún otro vecino europeo. Casi la mitad, el 47%, dijo que la inmigración tenía " un impacto negativo " sobre su economía. El Reino Unido es el segundo destino de trabajo más elegido, después de España, que es el preferido.
El estudio que recoge Financial Times culpa a los medios de comunicación ingleses de imprimir en la ciudadanía una imagen negativa de la inmigración. Las dos terceras partes de los ingleses dicen que hay ¢demasiados extranjeros¢ en el país, la proporción más alta de los países más importantes de la Unión.
Casi 7000 personas (6561) del Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y España respondieron a la encuesta, que refleja la percepción de los ciudadanos europeos sobre el impacto económico de la inmigración.