Cuevas culmina la transición
En julio de 1984, el presidente de la Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM) intentó hacerse con la presidencia de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), pero no lo consiguió. Ahora, sin embargo, otro máximo responsable de la CEIM ha logrado que la Junta Directiva de CEOE le nombre presidente in péctore de la confederación para sustituir a José María Cuevas. En 1984, José Antonio Segurado disputó el primer cargo ejecutivo de la CEOE a José María Cuevas desde los anclajes que tenía en la política, en la que terminó, sin éxito, como líder del Partido Liberal. Hoy, Gerardo Díaz Ferrán, empresario dedicado al transporte y el turismo y dirigente empresarial profesionalizado, es el nuevo presidente de CEOE.
Pero antes de entrar en el análisis de los retos del sucesor, cabe hacer una reflexión sobre lo que ha significado la figura de José María Cuevas. æpermil;l fue quien diseñó el tránsito del sindicalismo vertical a una economía en democracia, que empezaba a abrirse camino en la transición y que necesitaba estar al margen de la actividad política. Cuevas buscaba un proyecto profesional de representación de los intereses empresariales, por encima de sectores y territorios, y que respondiera a las necesidades de empresas particulares o asociaciones en una economía que se enfrentaba a los mercados exteriores. El diseño profesional resultó determinante en la democratización de las relaciones industriales y ha condicionado la paulatina, que no definitiva, flexibilización de las normas laborales.
La meta de Cuevas en los últimos 25 años ha sido flexibilizar la protectora y paternalista legislación laboral franquista. Además de rescatar como interlocutor de primer nivel al sindicato socialista UGT, desaparecido de las fábricas en favor del movimiento sociopolítico que nucleaba Comisiones Obreras, José María Cuevas ha encadenado sucesivos acuerdos nacionales con Gobiernos de diferente signo para ir modelando un mercado que pudiese mirarse cara a cara con los de las primeras economías europeas. Flexibilización normativa y búsqueda de la competitividad han sido las dos grandes obsesiones del líder de la patronal.
Y ese es el legado que su sucesor ha hecho suyo. Gerardo Díaz Ferrán defiende un modelo económico en continua transformación para adaptarse a las necesidades del mercado, y proporciona al diálogo con sindicatos y Gobierno un valor determinante. Continuidad, por tanto, en la línea estratégica de la CEOE de Cuevas. Otra cuestión será la actitud pro activa o pasiva ante tales demandas o ante las que en sentido contrario planteen los sindicatos.
Díaz Ferrán ha sido elegido por una junta directiva y no será refrendado en asamblea hasta 2010, porque así lo han querido Cuevas y los estatutos que él diseñó. Pero la mejor manera de ganarse la legitimidad en la confederación patronal, y despejar las dudas que puedan surgir por la designación casi personal de José María Cuevas, pasa por el refrendo de una asamblea electoral en un tiempo razonable. En su primer mensaje tras ser elegido sustituto del presidente hizo referencia a una continua transformación de la propia CEOE. Tiene ante sí la primera ocasión de demostrarlo con un ejercicio de democracia que acallaría recelos.