La norma de 'el que usa paga' llega a las autovías españolas
Las concesionarias creen que la directiva que fija nuevos peajes a camiones abre la vía a elevar ingresos.
España es un ejemplo de un sistema de autovías sin pago directo y autopistas de peaje caótico porque el pago no es homogéneo. æpermil;sta es la queja que plantean algunas grandes empresas concesionarias que gestionan estas vías. Ahora, la directiva que impondrá nuevos peajes a los vehículos pesados de mercancías por el uso de las carreteras principales abre la vía a una tendencia por la que claman, en general, las compañías de autopistas: un mayor pago por uso, que se traducirá en mayores ingresos.
Bruselas aprobó el pasado mayo esta norma que tendrán que transponer los países miembros, aunque los mayores efectos se notarán en España ya que en otros Estados ya se aplica este peaje. El Gobierno deberá decidir en qué grandes vías implantará la tasa en función de dos lemas: 'quien usa, paga' y 'quien contamina, paga'. Y es que en el espíritu de la directiva está imponer un gravamen según las emisiones perjudiciales para el medio ambiente. Aunque los expertos ya apuntan que será difícil cuantificar una tarifa de este tipo.
Algo más de medio año después de la aprobación de esta norma europea, todo está por estudiar, desde la banda de tarifas que decidirá el Estado hasta el sistema de peaje que discriminará a los vehículos para cobrar sólo a los de más de 12 toneladas. Si bien, dos estudios y aproximaciones realizados recientemente plantean varios escenarios y recomendaciones en la adaptación de la normativa. Así, el Colegio de Ingenieros de Caminos concluye que podría aplicarse este tipo de peaje a cualquier vehículo, incluyendo los ligeros, según la filosofía de la directiva. El precio estimado podría rondar entre 3,5 y 4,6 céntimos de euro por kilómetro, tasas que resultan 'muy bajas con respecto a las de otros países', destacó José Luis Vega, miembro de la Comisión de construcción y financiación en su reciente ponencia sobre la adaptación de nuevas tarifas de la UE al sistema español.
Con el cambio normativo, que tendrá que estar listo antes del 10 de junio de 2008, habrá carreteras que dejen de ser gratuitas para los vehículos de mercancías. Afectaría a las que pertenecen al Estado y a las comunidades autónomas y a aquellas autopistas en las que las concesionarias privadas cobran un canon de la Administración según el tráfico de la vía (el llamado peaje en sombra).
Para las tarifas, la directiva propone calcular el precio según el coste de la infraestructura (lo invertido en la construcción), la explotación, la gestión y el sistema de peaje. En esta cuestión, el Comité Económico y Social europeo ya propuso que los costes de construcción no se aplicaran en las vías con más de 15 años. En cuanto a su implantación, recomendó incluir también a los vehículos particulares y camiones de menor tonelaje, como ha destacado el Colegio de Ingenieros. Para abundar en esta tendencia, algunos ejecutivos del sector apuntan que en otros países como Francia es 'impensable' que un eje principal de comunicación no tenga peaje.
En resumen, aunque la nueva ley nacerá para gravar a los transportistas allana el camino para que en un futuro también sean los usuarios particulares los que abonen peajes ligados al desgaste de las vías o a emisiones contaminantes. æpermil;sta es la razón por la que las empresas han acogido con tanto entusiasmo el cambio de panorama en España. La directiva les está dando ideas. 'En el futuro, las concesionarias pueden plantear incorporar el coste del deterioro de la vía que ahora no incluyen en el cálculo del peaje', apunta Mercedes González Romeral, vocal de la Comisión de Construcción y Financiación del Colegio de Ingenieros de Caminos.
De momento y según fuentes del sector, el Ministerio de Fomento, a través del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex), acaba de adjudicar a la Universidad Complutense, la Politécnica de Madrid y de Barcelona y también a la Universidad de Murcia sendos estudios para definir un modelo de precios en las carreteras.
Más de 414 millones en ingresos
Los nuevos peajes para camiones por uso de autovías que ahora no son de pago podrían dejar entre 414 y 1.200 millones de euros. Así se refleja en dos estudios y aproximaciones del Colegio de Ingenieros y de la Universidad Politécnica de Cataluña (ver gráfico). Todo dependerá de la tarifa que decida el Gobierno.Estos ingresos, que podrán ir acompañados de medidas para reducir los impuestos de carburantes a los transportistas y compensar así el nuevo coste, irán íntegramente a las arcas del Estado. A no ser que fructifique la posibilidad de que la administración cree un ente público que encargue luego a un privado la gestión del cobro y de las inversiones. Lo ingresado se destinará a infraestructuras.El futuro papel de las empresas en la implantación de nuevos peajes abre una vía de negocio para grupos como Abertis (de ACS y La Caixa), Dragados (ACS), Cintra (Ferrovial), FCC, Acciona, Sacyr o OHL.