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Estadística

El IPC se adapta a los nuevos gustos del consumidor

El nuevo IPC, que se pondrá en marcha con la publicación del dato de enero (el próximo 20 de febrero), se adaptará a los nuevos gustos de los consumidores. Entre otras novedades, se incluirán servicios médicos muy demandados y desaparecerán consumos y productos que han quedado en desuso.

El índice de precios de consumo (IPC) se adapta a los tiempos. El Instituto Nacional de Estadística (INE) tiene ya todo preparado para la puesta de largo del nuevo cambio de base. El actual IPC, con base en el año 2001, será sustituido por otro con referencia en el año 2006 (este año se utilizará como índice 100).

Estadística ha aprovechado esta ocasión (suele hacerlo de forma periódica cada siete o diez años) para introducir una serie de modificaciones que permitan a este indicador (de referencia para miles de transacciones económicas y convenios colectivos) adaptarse a los nuevos tiempos.

Una de las principales novedades es el aumento del número de artículos que se toman de referencia para la cesta de la compra, utilizada para el cálculo oficial del IPC. Estos pasan de 484 a 491. Entre los artículos nuevos que entran en la cesta de la compra se encuentran los relacionados con los productos dietéticos y los alimentos infantiles. La nueva base 2006 del IPC se incluirá también nuevos servicios relacionados con la salud como la homeopatía, el fisioterapeuta, las operaciones de cirugía estética y las de miopía, que sustituyen a otros servicios paramédicos antes incluidos y que han perdido representatividad.

El INE aprovechará también para retirar algunos productos que se han quedado obsoletos (ya no representan a la media de los españoles). Entre ellos se encuentra la carne de vaca cuyo consumo ha disminuido en favor de la ternera y el añojo. También se han sustituido algunos artículos que han decrecido con el paso del tiempo como ciertos productos lácteos (tipos de leche), tejidos para confección, telas para tapizar o reparación de electrodomésticos.

La nueva base llevará consigo también un cambio en las ponderaciones (peso específico) de los doce grupos de productos que componen el índice general del IPC. Aunque Estadística no hará públicas las nuevas ponderaciones hasta el día 20, fuentes oficiales indican a Cinco Días que se elevará el peso de las telecomunicaciones y de otros servicios.

Esto, por otra parte, es lo que ha pasado en los últimos cambios de base (1992 y 2001), al tiempo que perdía importancia la alimentación. Con todo, los alimentos aún siguen pesando más del 20% en la cesta de la compra, seguidos de transporte, vestido y calzado.

220.000 precios y un 25% más de municipios

El nuevo IPC servirá también para aumentar el número de municipios a los que se toma muestra. El objetivo es mejorar la representatividad geográfica, sobre todo la de pequeñas localidades. En total serán un 25% más que los actuales. Así, la base 2006 ofrecerá información de 177 municipios de referencia (las 52 capitales de provincia más otros 125). De los 36 municipios nuevos, 31 tienen menos de 50.000 habitantes (El INE no ha facilitado los nombres por razones de secreto estadístico).Por otra parte, como la inclusión de municipios pequeños dificulta la localización de algunos artículos de la cesta (hay casi 500), el instituto ha tomado la decisión de tomar sólo una muestra parcial de la cesta en estos municipios (los que sí se encuentren en ellos).La inclusión de más municipios unida a la selección de más productos provocará una mayor toma de datos. El INE calcula que se tomarán todos los meses unos 220.000 precios, un 12% que hasta el momento. En ello influirá también la intención de mejorar las observaciones de precios en alimentos no perecederos y en vestido calzado.La toma de datos se seguirá realizando como hasta ahora, en viviendas consideradas familiares. Es decir, se excluye el gasto de los residentes en viviendas colectivas y el de los no residentes (cuyo gasto sí está incluido en el IPC armonizado de la Unión Europea).Por otra parte, la nueva base tampoco recogerá el cambio de calidad en un mismo producto (los llamados por los estadísticos precios hedónicos).

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