'El maridaje entre industria y diseño sigue siendo el reto de la moda'
Arranca la temporada con nuevos diseñadores, modelos más saludables y el Retiro como espacio creativo
Leonor Pérez-Pita, más conocida como Cuca Solana, lleva 20 años al frente de Pasarela Cibeles y aún se considera joven 'para seguir en la brecha'. Este año celebra la 45 edición de un certamen que ella ayudó a poner en marcha, y todo está preparado para que la feria, que ha trasladado su residencia al Parque del Retiro, sea un éxito de público y crítica.
¿Cómo se mide el éxito de Pasarela Cibeles?
Nuestro éxito radica en irle ganado terreno a la industria, y creo que lo estamos consiguiendo. Nuestros diseñadores cada vez venden más, han diversificado sus colecciones con multitud de accesorios, exportan... Y el diseño español se codea ya con el diseño internacional. No me equivoco si digo que hemos llegado a un punto en que nuestras colecciones bien podrían presentarse en París y Londres. Me da rabia que muchos sigan hablando de moda española como algo provinciano y local. Nuestro diseño es internacional. Y eso, en parte, es obra de Pasarela Cibeles. Nos sentimos copartícipes del éxito.
¿Moda internacional sin diseñadores extranjeros?
No hemos logrado desprendernos del lastre de las subvenciones. Poner en pie cada uno de los certámenes la pasarela cuesta tres millones y cada euro que entra en Cibeles es público, menos un 15% que financian patrocinadores como Moët & Chandon, L'Oréal, etc. Este dinero no podemos derrocharlo en algo que no sea promocionar el diseño español. A nuestros creativos les préstamos hasta el último alfiler. No podríamos hacer lo mismo con los diseñadores de otros países ¿Privatizar la feria? Es una decisión que no me compete.
¿Hay novedades que merezca la pena destacar?
Dos dúos , Delgado Buil y Luxoir, son nuestras apuestas para la ocasión. Y un peletero con una producción realmente exquisita, Miguel Marinero. No es fácil seleccionar a los nuevos talentos. Aquí no tenemos, como en Nueva York o Milán, la oportunidad de celebrar 100 desfiles, y nuestras decisiones deben ser muy meditadas. Somos ambiciosos y cuando seleccionamos una firma pensamos que dentro de una década el creativo que hay detrás relevará a los grandes nombres que hoy se disputan el panorama nacional Pero no es fácil.
¿Exigen que tengan respaldo industrial?
No elegimos a recién licenciados, han de tener una trayectoria. Pero no, lo reconozco, no les pedimos que tengan capacidad industrial.
Hábleme de las tendencias de la temporada que viene.
Este es un secreto guardado bajo siete llaves. Ni siquiera a mi me dejan ver las colecciones. No puedo adelantarle nada, pero no me equivocaré si le digo que todos ellos apostarán por realzar la figura de la mujer. Atrás quedaron las capas de cebolla, las faldas y blusas anchas. El cuerpo ya no se esconde, se muestra con exuberancia.
¿Cómo van a responder al reciente acuerdo entre Sanidad y la industria para promover una moda saludable?
No entraremos en el debate de las tallas, nos limitaremos a respetar el índice de masa corporal impuesto por la Comunidad de Madrid (18). El control de las modelos se realizó durante el fin de semana.
Veinte años después, ¿qué problemas persisten en la industria de la moda española?
No soy la persona más indicada para hablar de este asunto, pero creo que mi vinculación con el sector me permite afirmar que el reto sigue en pie, y no es otro que lograr el maridaje entre la industria y el diseño. Que el creador logre tener los pies en la tierra y piense colecciones asequibles y ponibles sin perder ese punto de creatividad que convierte la confección en moda. Y que el industrial entienda que esa pieza, aunque se fabrique en serie, es única y no puede ser vendida como una bata de estar por casa. Hemos dado pasos importantes en este sentido, y grandes almacenes como El Corte Inglés han ayudado mucho a crear un espacio para realzar nuestras firmas, pero aún queda un trecho por recorrer.