El fraude con el NIF
Hacienda está empeñada en sellar todas las vías de agua que tiene la estructura impositiva, sobre todo aquellas fórmulas de defraudación societaria que ocasionan una pérdida importante de recursos. La ingeniería de los defraudadores siempre camina más deprisa que la inspección, aunque los avances tecnológicos y los mecanismos legislativos permiten a esta última pisar los talones a los primeros. Hacienda trabaja ahora en la eliminación de los números de identificación fiscal de sociedades fantasma, montadas exclusivamente para defraudar, porque es ahí donde se alojan las operaciones de elusión más voluminosas. La ley de lucha contra el fraude permite esta posibilidad, así como denegar el NIF a quien lo solicite sin justificación explícita e inmediata de una actividad. El mecanismo no pasa de ser un instrumento de prevención. Y será poco útil si no se detecta el movimiento societario que seguramente surgirá como alternativa.