_
_
_
_
'Telecos'

Telefónica, entra en el 'Top 50' mundial por valor en Bolsa

Es el top 50, el grupo del medio centenar de mayores empresas del mundo. El examen de entrada es la capitalización bursátil y Telefónica lo ha superado. Con un impulso del 30% en los últimos seis meses y cierta debilidad en sus rivales más directos, la operadora logró el miércoles, por primera vez en su historia, entrar en el selecto club al que sólo otra española pertenece o ha pertenecido, el Santander.

Telefónica superó hace tiempo los 100.000 millones de dólares de capitalización bursátil. Fue hace tres meses y eso la situó en el número 52 de las principales empresas del mundo por valor en el mercado. Pero para dar un paso más en su historia debía superar otra barrera, la de los 50 líderes mundiales, y para ello necesitaba escalar tres puestos. Algo menos de 90 días después lo ha conseguido. En dura competencia con compañías como BNP, Pepsico, Petrobras o Eon, Telefónica se ha impuesto y el pasado miércoles terminó la jornada por primera vez dentro del club.

La capitalización que lo hizo posible ascendió a 108.792 millones de dólares, en una posición que ayer volvió a revalidar y que deja a la operadora a un tiro de pierda de Verizon -su principal rival dentro del sector de telecomunicaciones en materia de capitalización-, que está en el puesto 47.

Telefónica se ha convertido así en la segunda española que entra en este selecto club. Sólo el banco Santander ha llegado al nivel requerido de valor en Bolsa y se encuentra en la posición número 43. El siguiente en la lista es el BBVA, que está en el puesto 63.

La entrada de la operadora española en esta lista se produce después de siete años de duro camino, tras el estallido de la burbuja tecnológica que llevó a las principales operadoras del mundo a perder hasta el 90% de su valor en Bolsa desde los niveles alcanzados durante el momento álgido del sector. De hecho, Telefónica todavía está muy lejos de los máximos alcanzados en esas fechas, a un 68% de distancia, en concreto.

Pero que Telefónica esté en el puesto 50 del mundo demuestra que las telecomunicaciones han vuelto a recuperar su peso específico. La española es la quinta del sector que está en ese grupo, con AT&T entre las diez primeras y China Mobile también en puestos destacados. Vodafone está en un lugar intermedio, pese a que durante años fue líder de las telecomunicaciones.

Eso sí, a partir de la española se abre una brecha de calado con las siguientes de la lista. Hay que bajar 26 puestos desde la altura de Telefónica para encontrar otra operadora de telecomunicaciones. Se trata de la japonesa NTT. Otra vez a cierta distancia está América Móvil, que sigue escalando puestos y es ya la séptima del sector, seguida de Docomo y de Deutsche Telekom, que cae otro lugar y se coloca la novena de una industria de la que hace unos años fue líder.

Si se abre el abanico a las empresas de tecnología, Microsoft destaca como la tercera compañía del mundo por valor en Bolsa y Google está en la trigésimo segunda posición. Los fabricantes de equipos de telecomunicaciones, sin embargo, siguen descolgados de los puestos de cabeza. Ni Samsung ni Nokia, sus principales representantes, han llegado todavía a los 100.000 millones de capitalización.

Escalar al siguiente nivel le va a costar a Telefónica. Hay cuarenta empresas que valen más de 100.000 millones de dólares en el mundo, pero sólo trece que estén por encima de los 200.000 millones. A partir de ahí, sólo hay dos gigantes. General Electric, que supera con mucho los 300.000 millones y la mayor empresa del globo, Exxon Mobile, con más de 400.000 millones.

Se cierra el círculo

La subida en Bolsa era la última espina que le quedaba al presidente de Telefónica, César Alierta. Llegó a la compañía cuando estaba todavía cerca de sus máximos y desde allí vio cómo iniciaba una caída en picado, hasta el punto de que las acciones llegaron a cotizar por debajo de siete euros en 2002. Alierta se concentró en reorganizar la compañía, ganar escala, sumar clientes, dar dividendo y mejorar los resultados, pero la recuperación bursátil tardó en llegar. En la segunda mitad de 2006 llegó el cambio de rumbo. Ya no hay espinas.

Archivado En

_
_