Freno a la inflación
La inflación se frenó en enero hasta el 2,4%, según el avance del dato interanual armonizado, tres décimas menos que en diciembre y la tasa más baja desde marzo de 2004. Descontando el efecto escalón (en enero de 2006 los precios habían crecido el 4,2%) y la bajada del precio del petróleo, no cabe duda de que es un buen dato, que mejora las previsiones y corrige la tendencia. Hacía también 34 meses que el peligroso diferencial de precios con la UE no estaba tan bajo: 0,5 puntos. La explicación de enero está en la evolución favorable de los precios energéticos y en algunos alimentos frescos, además de en las rebajas. La mejor noticia sería que esta intensa bajada fuese reflejo de un recorte también en la inflación subyacente. Por lo pronto, tanto los economistas privados como el Gobierno coinciden en que antes del verano el IPC se puede situar en el 2%, el objetivo del BCE. Aunque si no se hace nada por remediarlo es también esperable un repunte en el segundo semestre, cuando el efecto estadístico interanual pase a ser desfavorable.