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Arturo Fernández

'Busco un socio que me acompañe en la salida a Bolsa'

Ayer inauguró en Madrid su primer hotel urbano. Esta nueva apertura es sólo una más de los nuevos negocios que Arturo planea añadir al grupo durante este año. El objetivo es estar en el parqué en dos años

Mientras repasa la lista de invitados de la fiesta de su cumpleaños, que celebrará la semana que viene, Arturo Fernández no desaprovecha un momento para analizar posibles formas de hacer crecer un negocio heredado de su padre que a su vez lo recibió de su abuelo, maestro armero, y que él gestiona desde hace 35 años 'y que he hecho crecer. Ya tengo 170 establecimientos y muchos más que vamos a tener', asegura el presidente del Grupo Arturo, que el año pasado facturó 186 millones y que prevé alcanzar los 300 este año.

¿Por qué tiene tanto interés en sacar el Grupo Arturo a Bolsa?

No, no me apetece nada, pero yo tengo una circunstancia en mi trabajo y es que no tengo hijos, y mis sobrinos están todos colocados y con su vida hecha. Yo no tengo descendencia, pero tengo una empresa de servicios importante, con 3.000 trabajadores y sigo creciendo. En estos momentos tengo cincuenta y tantos años y creo que una de las posibilidades de dar continuidad al negocio es estar en el Parqué, pero eso sí, conservar la mayoría. Indudablemente no voy a vivir tan feliz, porque ahora no tengo que dar ninguna explicación a nadie y luego sí hay que darlas. Pero para la continuidad del grupo y el mantenimiento de los puestos de trabajo creo que lo más recomendable es salir a Bolsa.

Ahora, buscamos un socio que nos quiera acompañar en este crecimiento, pero insisto, mi idea es mantener la mayoría y cuando yo falte que esté en manos de la Fundación Arturo Fernández y que ésta ponga a un consejero delegado.

¿Lo de la salida a Bolsa es sólo una idea o ya está trabajando en ello?

Desde hace más de un año estamos reorganizando societariamente el grupo, que es una empresa familiar constituida por un montón de pequeñas sociedades. El rediseño del grupo tardará más o menos un año. Mientras tenemos algunos candidatos, grandes compañías, que a lo mejor quieren acompañarnos, siempre con una parte minoritaria, porque en cuanto yo no tuviera la mayoría dejaría de divertirme y eso no puede ser, porque es la única explicación de que yo trabaje 16 horas todos los días.

Acaba de cerrar una alianza con el grupo alemán Schoemaker para desarrollar el aprovisionamiento de buques, ¿qué potencial de tiene ese negocio?

Sí, hemos creado una filial al 50%. El Grupo Arturo decidió llegar primero a una alianza con Dibale, una compañía de alimentación y bebidas joven que se dedicaba ya al negocio de aprovisionamiento a barcos. La empresa quería crecer y me buscó como compañero y al tiempo buscó a la compañía alemana, que es de las mayores que hay en el mundo y que se dedicaba a aprovisionar a todo tipo de buques, desde cruceros, a la Armada o a pesqueros.

Dibale ya tenía seis años de experiencia. Empezó a proveer de vinos a las empresas españolas de cruceros y ahora lo hace con todo, desde una manzana a un bolígrafo. Y lo que queremos con Schoemaker es aprovisionar a todos los buques del Mediterráneo y tener la experiencia necesaria para y poner la máquina a funcionar y lanzarnos el año que viene al mercado americano.

¿Van a encontrarse con mucha competencia en el sector de aprovisionamiento a buques?

No. Hay poca. Hay una buena empresa de este tipo en España, Provimar, que fue sido socia de Dibale. Luego hay otras pequeñas compañías sin importancia y en Europa la mayor es Schoemaker. Hay pequeñas compañías en cada país, pero ninguna muy grande. El negocio de los cruceros está creciendo mucho. Tiene un potencial inmenso. Este año han multiplicado por cuatro las ventas. De todos modos, para llegar a ponerse en un nivel como el de EE UU debería multiplicarse el negocio por 15.

¿Qué pasó con el intento de compra de almacenes mayoristas?

Estuvimos muy a punto de hacerlo con Dinosol y con el de Carrefour. Entendemos que son sectores complementarios al nuestro y que somos expertos, porque compramos todos los días un montón de productos alimentarios. Creímos que sería bueno entrar en el negocio del cash & carry y eso nos sumaba 30 millones o más de facturación. Pero por cuestión de precio, no llegamos a un acuerdo. También estuvimos a punto de comprar Provimar, pero los números no nos salían. Y estamos en la búsqueda constante de compañías relacionadas con la alimentación.

¿Qué división del grupo es la más rentable?

Nuestro fuerte es la división de colectividades. Con ella facturamos el 57% del total. Son servicios de restauración en hospitales, colegios, empresas y organismos oficiales. Somos los restauradores de Telefónica, de Orange, de BBVA, del Congreso de los Diputados, de la Asamblea de Madrid, de Moncloa, de Zarzuela y del Ayuntamiento de Madrid, por ejemplo. Damos de comer diariamente a más de 50.000 personas. También somos restauradores de los grandes hospitales madrileños el Doce de octubre, el Ramón y Cajal, y el de Alcorcón. Y tenemos además participación dentro del negocio del nuevo Hospital de Vallecas.

Y tenemos una minicadena de colegios, en los que somos accionistas al 50% y somos sus restauradores. Son colegios católicos no anexos al Opus ni a Legionarios ni a nada, sólo católicos, mixtos y concertados y están en Sanchinarro en Torrelodones y en Colmenar Viejo. Nos gusta mucho eso de la educación.

¿Qué proyectos tiene encima de la mesa?

Estamos pensando en entrar en el transporte frigorífico y podríamos comprar algo en ese sector.

Pero lo que más me ilusiona es un proyecto para que los estudios de hostelería y restauración tengan rango de carrera universitaria. Un grupo de empresarios del sector estamos hablando con la Universidad Autónoma de Madrid para crear allí una facultad de hostelería. Es un proyecto que quiero dejar en mi herencia y con el que espero que se dignifique en gran medida la hostelería que es un sector fundamental en España, un país de servicios.

El Arturo Norte, primer hotel urbano del grupo

El Grupo Arturo inauguró ayer mismo el Arturo Norte. Se trata del primer hotel de carácter urbano de la compañía que preside Arturo Fernández y que ya cuenta con la experiencia de la gestión de cuatro hoteles, el del Monasterio de Rueda (Zaragoza), la Hospedería Iglesuela del Cid (Teruel), el Moresco (Almería), el Miranda & Suizo (San Lorenzo de El Escorial) y de dos hoteles situados en las áreas de servicio del Portal de Monegros (Zaragoza) y Mercavalencia (Valencia). La división hotelera supone el 12% de la facturación del grupo. El hotel, de cuatro estrellas, ha sido edificado por Aguirre Newman y tiene cerca de 200 habitaciones repartidas en nueve plantas. En la última está situada la piscina.El grupo cuenta además con un buen número restaurantes con tanto prestigio como El Amparo o La Nicolasa, el Hispano, Príncipe y Serrano o Edelweiss, por ejemplo. 'Y el restaurante del Teatro Real, el más bonito de Madrid', asegura Arturo Fernández. Y entre el negocio de restauración a colectividades destaca el de UGT 'le hacemos la restauración y los congresos desde hace 25 años'. También la del Atlético de Madrid. 'Me declaro atlético, pero no me importaría dar de comer también al Real Madrid', añade Fernández.

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