Telefónica sólo ha tenido que pagar el 9% de las multas impuestas por el TDC
Telefónica es, sin duda, la compañía más multada de España por temas de competencia, pero no por ello es la que más paga. Entre la lentitud de la justicia, la rebaja de las sanciones y los fallos que, directamente, eliminan la penalización, la operadora ha desembolsado hasta ahora menos del 9% de sus multas.
Han sido 10 multas desde que el mercado de las telecomunicaciones comenzó a abrirse a la competencia. La primera data de octubre de 1993, pero la mayoría se concentra en 1999 y los primeros años de la actual década. Todas ellas son del Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) y han permitido a Telefónica registrar varios récord. El de empresa española que ha recibido la mayor sanción es uno de ellos; haber motivado la multa más elevada de la historia del tribunal es otro.
En total, Telefónica ha sido multada por el TDC por un montante de 75,8 millones de euros, pero a partir de este negativo punto de partida la operadora ha logrado mucho. Trece años y medio después de la primera sanción, la compañía sólo ha desembolsado 6,6 millones de euros, menos del 9% del total.
Y no es que el pago se haya retrasado -eso es cierto sólo en parte-, sino que Telefónica ha conseguido que varias de las penalizaciones se redujeran o, simplemente, se eliminaran. Lo ha hecho con sucesivos recursos, que han llevado sus casos del TDC a la Audiencia Nacional y luego al Tribunal Supremo.
De las 10 multas impuestas a Telefónica, siete ya son firmes, lo que significa que han terminado su camino por los tribunales, gracias al impulso que dio el Supremo el año pasado. En unos pocos meses, falló sobre cuatro multas que llevaban años en trámite judicial.
Después de su paso por la más alta instancia judicial, la factura de Telefónica se ha visto bastante aliviada. De las siete sentencias firmes, sólo cuatro se han cerrado con la misma multa con la que salieron del TDC y, menos una, son las de menor cuantía. En este grupo, la peor noticia para la operadora fue la confirmación por el Supremo, el pasado mayo de 2006, de una sanción de 3,67 millones a Telefónica Móviles por obstaculizar a Airtel.
De las otras tres sentencias firmes, una ha sido rebajada de 3,5 millones a 1,8 millones y otras dos han sido anuladas, entre ellas la segunda de mayor peso -8,4 millones por perjudicar a Retevisión con la publicidad de los Planes Claros-.
Con sentencia firme, por tanto, Telefónica ha tenido que pagar cinco multas. Tras las rebajas, el importe asciende a 6,6 millones .
Quedan otras tres multas por confirmarse o desestimarse. Dos de ellas son de cuantía menor y la última, la famosa de 57 millones que supone el récord del TDC, acaba de ser anulada por la Audiencia Nacional, como informó ayer Cinco Días. Queda por ver qué decide el Tribunal Supremo en caso de que alguna de las partes involucradas decida recurrir.
El otro frente importante de multas para Telefónica procede de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), donde la operadora acumula multas por 73 millones. Por esta vía, el proceso va más lento. Hay nueve sanciones y sólo dos son firmes, con 2,7 millones confirmados y 3,5 millones anulados. Las otras siete están pendientes, aunque una de ellas ha sido rebajada por la Audiencia Nacional.
Astel y Competencia estudian recurrir
A pesar de que Telefónica ha batallado todas las multas que le han impuesto, hay una que brilla con luz propia. Es la de 57 millones con la que fue sancionada por el TDC a resultas de una denuncia presentada por la patronal de las operadoras alternativas, Astel. Esta penalización ha pasado ya el trámite de la Audiencia Nacional, que ha decidido anular la multa porque considera que el TDC no ha probado más allá de toda duda el daño causado por Telefónica al poner trabas, supuestamente, a los clientes para que no cambiaran de operador. La sentencia, sin embargo, no es firme, ya que cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo. Astel y el TDC son las partes habilitadas para tomar esta decisión y tiene para ello diez días desde la notificación de la sentencia. Tanto la patronal como el tribunal no han decidido todavía si van a dar ese paso y ayer estaban estudiando la situación. Una de las razones para dejar el caso es la dificultad de probarlo y la lejanía de los hechos.