Alicia Koplowitz adquiere el 2,5% de Iberdrola y pasa a ser su quinto mayor accionista
Omega Capital, sociedad de Alicia Koplowitz, ha adquirido un 2% de Iberdrola y podría hacerse con otro 0,57% en derivados. La eléctrica presentará alegaciones contra la petición que ACS ha hecho a la CNE para ejercitar sus derechos políticos, hoy limitados, en Iberdrola.
La inversora Alicia Koplowitz, a través de su sociedad Omega Capital comunicó ayer a la Bolsa de Londres que tiene un 2% de Iberdrola y que podría hacerse con otro 0,57% mediante las posiciones que tiene en derivados. Según el anuncio, Omega ha comprado un paquete de acciones este año (el que excede del 0,96% que tenía a finales de 2006) a un precio medio de 32,5 euros (ayer, la cotización de Iberdrola cerró a 34 euros).
La participación, que coloca a la sociedad de Koplowitz entre los cinco primeros accionistas de la eléctrica y está valorada en 166 millones de euros, fue muy bien recibida en la sede de Iberdrola, que mantiene en estos momentos una opa amistosa sobre Scottish Power, por 17.200 millones de euros. Mientras tanto, ACS intenta obtener permiso de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) para ejercer en Iberdrola los derechos políticos que le niega la ley.
La constructora que preside Florentino Pérez, con un 12,32% de Iberdrola, es también accionista de Unión Fenosa, con el 40%, por lo que tiene incompatibilidad legal para sentarse en el consejo y ejercer derechos por encima del 3% en ambas competidoras a la vez.
Aunque, dentro del proceso de solicitud de estos derechos, Iberdrola había asegurado que no presentaría alegaciones o que, de presentarlas, serían meramente de trámite, la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán ha cambiado de estrategia y ha solicitado al regulador energético una prórroga de 10 días.
Dicha prórroga, que terminaría el lunes próximo alarga el plazo para la decisión final, que la CNE tenía previsto para mañana día 8. Fenosa, por su parte, ya ha confirmado que no presentará alegaciones
En Iberdrola niegan que se trate de una fórmula para ganar tiempo y entorpecer la petición de ACS, y aseguran que la han solicitado porque es un derecho que le asiste y porque sigue estudiando el contenido de las alegaciones. En cualquier caso, asegura un portavoz, que en ellas 'no iremos nunca en contra de lo que dice la ley y miraremos por el interés de los accionistas de Iberdrola'.
El real decreto de fomento de la competitividad de junio del año 2000 establece que cualquier accionista que esté en el capital de dos operadores principales de la electricidad (los cinco primeros del sector) deben optar por una de las dos empresas, tanto para sentarse en el consejo, como para ejercer los derechos por más del 3% en la junta.
Distintas fuentes del sector vienen asegurando en las últimas semanas que Galán abrigaría el temor de que ACS pueda intentar frustrar la opa de Scottish Power. Esta operación se decidió sin la aprobación previa de la constructora, que, por el momento, no tiene representación en los órganos de gestión de la eléctrica.
ACS suma una minusvalía de unos 300 millones por su participación en Iberdrola. El grupo que preside Florentino Pérez compró su primer 10% a 37 euros por acción. Los títulos de Iberdrola cerraron ayer a 34 euros, tras subir un 2,78%, el segundo mayor aumento del Ibex.
A la vista de los antecedentes, la CNE podría otorgar a ACS los derechos completos en la junta para aprobar las cuentas anuales y el reparto de dividendo y, puntualmente, previa petición, para otras cuestiones estratégicas, como puede ser la fusión con Scottish Power.