Un mínimo discutido
Inglés, español, chino, criollo, ruso y coreano serán las lenguas en las que pronto se podrán leer carteles y folletos recordando a los ciudadanos de Nueva York que desde el 1 de enero el salario mínimo es de 7,15 dólares a la hora, frente a los 6,75 del año pasado. Nueva York es uno de los 21 estados (incluyendo Washington DC) con mínimos por encima de los federales. Washington dejó este salario en 5,15 dólares la hora en 1997 y ahí se ha quedado desde entonces. Es uno de los periodos más largos sin actualización desde su introducción en 1934.
Ahora parece que hay más consenso para elevar esta cifra en todo el país, algo que, según el Instituto de Política Económica, afectaría a 14,9 millones de americanos (el 11% de los trabajadores), a 6,6 millones de ellos de forma directa.
La subida del salario mínimo es uno de los puntos que los demócratas quisieron avanzar en una agenda que tenía que completarse en las primeras 100 horas de sesiones desde su toma de posesión como mayoría. Y efectivamente: en la Cámara de Representantes hicieron valer su mayoría para pasar una subida a 7,25 dólares. Se contaron a favor 82 votos republicanos.
En el Senado todo avanza más lentamente, y en esa cámara la mayoría es más ajustada, por lo que, una vez que se cumplieron las 100 horas, aún se debatía. Al final, la semana pasada salió adelante una propuesta a la que sólo tres senadores se opusieron.
Sí, el Senado aprueba subir el salario mínimo, en tres fases que llevarán dos años, pero para compensar a las pequeñas y medianas empresas, que son las que pagan este tipo de salarios la mayoría republicana ha impuesto una rebaja fiscal. Un nuevo recorte de 8.300 millones de dólares, cuando casi la mitad del país ya tiene un salario mínimo mayor que el federal.
Es otro estímulo fiscal más en esta economía que siguió creciendo en 2006 a un ritmo medio del 3,4%, según las cifras preliminares del Departamento de Comercio.
Los economistas han recordado que las empresas han recibido unas generosos rebajas fiscales y muchas de ellas especialmente dirigidas a los pequeños negocios. La Administración asegura que solo en 2006, 25 millones de pequeños empresarios recibirán una rebaja de impuestos de unos 3.600 dólares como media.
Pero, por lo aprobado en el Senado, parece no ser suficiente si de lo que se trata es de subir este salario congelado desde hace una década. Un salario que actualmente deja a los trabajadores a tiempo completo (con 2.080 horas de labor al año) con unos ingresos de 10.712 dólares anuales. La cifra está 5.000 dólares por debajo del umbral de la pobreza en una familia de tres personas. El censo dejó este umbral el año pasado en 15.735 dólares anuales.
Eso sí, puesto que se ha reinstaurado la regla que impide recortes fiscales no compensados con más ingresos o menores gastos (para evitar mayores déficits), estos recortes, según la propuesta del Senado, limitarían el uso de ciertos paraguas fiscales e incrementarían los impuestos sobre la compensación de los ejecutivos.
Lo aprobado por cada una de las cámaras es muy diferente como para que el trámite de conciliación de ambos textos sea ágil, pero muchos demócratas esperan que en ese paso se caigan los recortes fiscales sin los que la provisión no iba a salir de la Cámara Alta.
Lo peor que puede pasar es que el asunto se estanque y pase el tiempo sin que, una vez más, se actualice este salario.