España pide mejoras en la reforma de frutas y hortalizas que prepara Bruselas
La ministra española de Agricultura, Elena Espinosa, ha solicitado hoy mejoras en la propuesta de Bruselas para la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) de frutas y hortalizas, sobre todo en lo que afecta a cítricos y a medidas para gestionar las crisis.
El Consejo de ministros de Agricultura ha celebardo un primer debate sobre la propuesta de la Comisión Europea para modificar la OCM en el que España indicó que el sistema de ayudas planteado provoca "dificultades" en los productos, como cítricos, que pueden ir indistintamente al mercado de frescos o al de transformados.
El proyecto de Bruselas prevé introducir una ayuda por hectárea para el cultivo de frutas o verduras, independiente del volumen cosechado, que sustituirá a los apoyos directos actuales que se dan sólo a las producciones entregadas a la industria. Espinosa ha indicado que esta "desvinculación" de las ayudas de la obligación de producir y del volumen declarado "desincentivará" el envío a la transformación de las cantidades que actualmente se destinan a ese fin.
Esto podría causar dificultades de suministro a algunas industrias, así como perturbar los mercados de venta en fresco, aseguró. Asimismo, las ideas de Bruselas podrían crear "problemas fitosanitarios y medioambientales en el caso de que esta fruta no se recoja", según la ministra. En cuanto a productos frescos, solicitó más flexibilidad para la concentración del sector en organizaciones de productores (OP) y mejorar el nivel de financiación de los fondos.
Medidas complementarias
Las frutas y hortalizas representan un tercio del valor de la producción final agraria española y la mitad de los empleos directos agrícolas nacionales. Por otro lado, Espinosa reclamó medidas complementarias para afrontar las situaciones coyunturales de crisis, porque las propuestas de Bruselas son "acertadas pero insuficientes".
La Comisión plantea una cofinanciación de un 50% de actuaciones que acometan las OP para prevenir crisis, como la cosecha en verde, no recolección o el aseguramiento de cosechas; sin embargo propone suprimir el actual mecanismo de financiación de retiradas. Espinosa abogó por un sistema alternativo a la eliminación de las retiradas actuales.
Pidió también el mantenimiento de normas de comercialización y calidad para dar "transparencia al mercado". En cuanto a las importaciones, España exigió controles rigurosos en fronteras y en los países de origen y pidió un mejor seguimiento de los contingentes o cupos de importación, los calendarios y los precios de entrada con terceros países. Pidió que se mantengan cláusulas de salvaguarda contra importaciones excesivas y reforzar las acciones de promoción para incrementar el consumo de frutas y verduras de la UE.
Espinosa declaró, a la entrada del Consejo de la UE, que la propuesta de la Comisión para modificar la OCM hortofrutícola es buena, en general, "mejor" que la regulación actual, aunque "habrá que perfeccionarla" en algunos aspectos. La titular de agricultura insistió en que la OCM "no es perjudicial, en absoluto, contra los intereses del sector hortofrutícola español". En este sentido, recordó que hace un año los principales países productores de la UE firmaron un memorando con demandas de cara a la OCM y la propuesta de Bruselas recoge "prácticamente" todo lo que se pedía en ese manifiesto.