Lanxess fabrica a pleno ritmo tras el incendio de agosto

Lanxess ha recuperado el nivel óptimo de fabricación química en sus instalaciones del polígono de Tarragona, después del incendio sufrido a mediados de agosto. La compañía ha tardado cinco meses en reparar las partes afectadas de la planta, que cuenta con una capacidad de producción de 170.000 toneladas de plásticos estirénicos. Desde septiembre, la compañía había externalizado parte de la producción para poder abastecer los pedidos.

De esta forma, la multinacional supera el último de los escollos aparecidos el año pasado para mantener abierto el centro de producción tarraconense. El incendio de agosto se produjo meses después de que la matriz alemana barajara la posibilidad de cerrar la factoría y concentrar la producción en la fábrica de Dormagen (Alemania). Finalmente, se produjo la situación contraria, aumentando la capacidad de Tarragona para abastecer los mercados de América Latina, con una inversión de 20 millones de euros. La plantilla de la fábrica es de 250 trabajadores. Los plásticos estirénicos de Lanxess (formada por los activos químicos escindidos de Bayer en 2005), agrupados en la división Lustran Polimers, sirven para la posterior fabricación de parachoques y retrovisores para automóviles y elementos para el sector de electrodomésticos.

Los efectos del incendio de la factoría de Tarragona incidieron negativamente en los resultados del tercer trimestre de 2006. Así, la división de plásticos técnicos de Lanxess obtuvo un margen bruto de explotación (ebitda) de 25 millones.