Una reforma del IRPF y de Sociedades 'poco ambiciosa'
El informe sobre España que hizo público ayer la OCDE dedica un apartado a evaluar la reforma fiscal que ha entrado en vigor en enero. La organización considera positivas algunas de las medidas introducidas como el recorte de tipos de gravamen, tanto en el IRPF como en el impuesto de sociedades, pero considera que, en términos generales, ha resultado 'poco ambiciosa', teniendo en cuenta las posibilidades que ofrecía en un principio.
Tras el recorte previsto del tipo máximo de gravamen, del 45% al 43%, en el IRPF y del tipo general de sociedades, del 35% al 30% (en 2008), la institución considera que sigue siendo 'muy elevada' la brecha entre estos dos tipos tributarios por lo que persiste la propensión a desviar rentas de un impuesto a otro para eludir impuestos.
En relación al IRPF se hace eco de que la mejora de los mínimos personales y familiares y de las reducciones por rentas salariales quedan ensombrecidas por el hecho de no deflactar la tarifa (ligarla a la evolución de la inflación). Esto provocará que la reducción impositiva vaya diluyéndose en el tiempo, conforme aumente el IPC.
Los planes de pensiones privados tampoco salen bien parados, según la institución. La reducción de las aportaciones anuales permitidas (de 24.000 euros a sólo 12.500 en caso de mayores de 50 años) va en contra del fomento de este tipo de instrumentos.
Otro aspecto a tener en cuenta es el efecto macroeconómico. La rebaja de impuestos, que Hacienda cifra en 5.200 millones de euros en dos años, supone un aumento de renta para las familias que tirará hacia arriba del consumo. En este contexto, habría sido necesario diseñar unos Presupuestos del Estado con un 'mayor superávit fiscal' (para 2007 está previsto el 1,1% del PIB), puesto que hay margen para hacerlo, en su opinión.
l La mayor cooperación entre las autoridades fiscales y policiales es 'esencial' para recortar el fraude, según la OCDE, que recalca el 'anormal' volumen de billetes de 500 euros en circulación en el país, parte de los cuales se destina a blanqueo de capitales.