La industria del videojuego pide el mismo trato que el sector audiovisual

Los 27 Estados miembros de la UE acordaron esta semana en Dresde (Alemania) poner en marcha un proceso de consultas para que los distintos países adopten legislaciones similares respecto al sector de los videojuegos y no descartaron prohibir la venta de los títulos que inciten a la violencia.

La industria del videojuego en España asegura estar 'en sintonía' con la preocupación de la Comisión Europea sobre la necesidad de proteger a los menores de los videojuegos violentos, pero reclama que 'todos los contenidos audiovisuales estén sometidos a las mismas restricciones que ahora trata de imponerse a nuestro sector', dice Carlos Iglesias, secretario general de Adese, la asociación española de distribuidores y editores de software de entretenimiento.

Iglesias explica que el código de autorregulación PEGI, que califica a los videojuegos por edades, funciona en toda Europa y que se hace un esfuerzo importante para darlo a conocer. 'Esta Navidad (periodo que representa más del 30% de las ventas anuales del sector), Adese distribuyó 600.000 ejemplares con un decálogo para una compra responsable e informada por parte de los padres. 'También hemos llevado a cabo campañas dirigidas al canal de distribución y charlas a vendedores con ese mismo propósito', añade el secretario de la asociación, quien apunta que les parecería 'bien si la UE quiere establecer más medidas para que los comerciantes no vendan a menores juegos catalogados para mayores de edad'.

Iglesias insiste, no obstante, que el acuerdo alcanzado en la UE reviste cierta hipocresía 'porque hay dibujos animados y películas especialmente violentas que se emiten en horas en las que están los niños ante el televisor y no se toman medidas'. Según Iglesias, al sector de los videojuegos se le ha cogido como 'cabeza de turco para descargar conciencias', pero insiste en que si no se aplican las mismas reglas a otros contenidos audiovisuales no tendrá el efecto que se pretende'.