Telefónica iguala en 2006 su peor año en el móvil de Brasil al ceder 5,5 puntos de cuota

Vivo, la sociedad conjunta de Telefónica y Portugal Telecom para el móvil brasileño, tuvo en 2006 otro año de fuerte pérdida de cuota de mercado. Cedió 5,46 puntos, los mismos que en su peor ejercicio hasta la fecha, 2005. El retraso en el despliegue de una red de GSM, en parte por las reticencias de su socia lusa, y la limpieza realizada en la cartera de clientes son las principales causas del descenso.

Los competidores de Vivo, el holding que agrupa el negocio de telefonía móvil de Telefónica y Portugal Telecom en Brasil, han recortado su distancia con el líder durante el último año. Telecom Italia y América Móvil se han repartido casi a partes iguales el terreno cedido, en lo que supone otro ejercicio de retrocesos para la mayor compañía del mercado.

Esta vez, sin embargo, Vivo se lo ha puesto muy fácil a sus rivales. La operadora decidió realizar en el segundo trimestre un fuerte saneamiento en su cartera de clientes, para limpiar a los usuarios inactivos. Fueron 1,8 millones de abonados los que salieron de sus cuentas, lo que motivó la pérdida de dos puntos de cuota de mercado en un solo mes, el de junio. A ello se ha unido un crecimiento del mercado de telefonía móvil brasileño más contenido que en otras ocasiones. Todos los operadores en general han tenido más dificultades para ganar clientes, así que Vivo en particular se ha visto incapaz de compensar con la captación de nuevos usuarios la pérdida de los antiguos.

El resultado es que la sociedad conjunta hispano-lusa pierde clientes en un ejercicio, unos 721.000, según los datos difundidos ayer por el regulador de las telecomunicaciones brasileñas, Anatel. Y es la primera vez que esto sucede. Las anteriores pérdidas de cuota de mercado de Vivo se produjeron en periodos muy expansivos, lo que permitía ganar millones de usuarios y ceder posiciones frente a los rivales, simplemente porque éstos captaban más.

Telecom Italia y América Móvil han captado a partes iguales casi toda la cuota cedida por Vivo

En 2006 la situación ha sido distinta. Ha habido pérdida de clientes y de cuota de mercado a la vez. Vivo empezó el año con una participación del 34,54% en el móvil brasileño y la ha cerrado con el 29,08%. La diferencia es de 5,46 puntos porcentuales, lo que supone el peor registro de la compañía desde los 5,5 puntos que cedió en 2005.

Esta caída ha reducido la ventaja que lleva Vivo a sus rivales. Telecom Italia está ahora a 3,6 puntos, con una cuota del 25,45%. América Móvil, propiedad del magnate mexicano Carlos Slim, está en el 23,9%.

Retraso en la tecnología GSM

La fuerte competencia que hay en el mercado celular brasileño explica los resultados de Vivo, pero sólo en parte. En estos momentos, la filial de Telefónica es la única entre las grandes que no opera con tecnología GSM, sino con CDMA, y eso la ha penalizado. La dueña española del 50% detectó hace tiempo la necesidad de desplegar una nueva red con el estándar mayoritario en el mundo, pero Portugal Telecom refrenó la iniciativa por miedo a las inversiones que podría conllevar.

Al final, las presiones de Telefónica lograron convencer a su socia. La red estará lista para este primer trimestre, sobre todo porque la española aceleró el despliegue para que estuviera terminado antes de que se desentrañara la opa hostil que ha lanzado Sonae sobre Portugal Telecom. El objetivo era que la red fuera una realidad al margen del resultado. Esta situación ejemplifica las siempre complejas relaciones entre Telefónica y Portugal Telecom y explica por qué la primera quiere hacerse con el 100% de Vivo.

Alierta visita a Lula da Silva

El presidente de Telefónica, César Alierta, realizó el pasado miércoles una visita institucional al mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en la que le expresó la intención de la operadora de invertir en el país más de 5.000 millones de euros (15.000 millones de reales) en los próximos cuatro años. El destino de la inversión serán los diferentes negocios de Telefónica en Brasil: telefonía fija, móvil, internet y call centers.Durante el encuentro, Alierta también anunció a Lula da Silva la inauguración de un centro de Atento en el país, que generará entre 5.000 y 6.000 puestos de trabajo directos.Por otro lado, en calidad de presidente de la Alianza Brasil-España, Alierta presentó a Da Silva el programa y las acciones previstas por esta institución para 2007. La Alianza Brasil-España reúne a más de una treintena de empresarios, especialistas en relaciones internacionales, e intelectuales españoles y brasileños.