El Informe Baker señala problemas de seguridad de BP en EE UU
El celo en la seguridad de las cinco refinerías que BP tiene en EE UU fue rebajándose según la petrolera puso en marcha otra serie de objetivos empresariales, ente ellos los recortes de costes y el aumento de las horas extraordinarias del personal. Estas son algunas conclusiones del informe elaborado por una comisión independiente liderada por el ex secretario de Estado James Baker sobre las causas de la explosión de la planta de Tejas en marzo de 2005. En él se explica que había 'deficiencias materiales de seguridad'. Murieron 15 trabajadores y hubo 170 heridos en el que se considera el mayor desastre laboral de las últimas décadas en el país.
El informe, elaborado a instancias de una agencia regulatoria, explica en sus 374 páginas que BP 'no ha asegurado siempre los recursos requeridos para un proceso de seguridad sólido en sus cinco refinerías en EE UU'. 'Las iniciativas corporativas de BP han sobrecargado al personal en sus cinco refinerías hasta el posible detrimento de los procesos de seguridad'. Este informe explica que la británica se apoyó en las mejoras de seguridad personal pero desatendió la necesidad de crear procesos que avalaran la seguridad en el lugar de trabajo. La incomunicación y la rápida rotación del personal de gestión contribuyeron a aumentar el problema.
BP ha aceptado las 10 recomendaciones hechas por el grupo de Baker, entre ellas, que un inspector independiente haga informes periódicos sobre seguridad al consejo durante cinco años.
La implementación de estas recomendaciones y la necesidad de recuperar la credibilidad son tarea de Tony Hayward, quien sucederá a John Browne como consejero delegado. Además de la crisis de Tejas, BP tiene otros frentes abiertos por el derrame de petróleo en Alaska por el defectuoso mantenimiento del gasoducto y acusaciones de presunta manipulación de los mercados de propano y crudo hechas por las autoridades de EE UU.
Admisión de culpa
Es el segundo revés de BP por la explosión de Tejas. El Comité de Seguridad Química dijo en 2006 que la petrolera conocía sus deficiencias de seguridad y no las corrigió. BP asumió su responsabilidad y provisionó 1.600 millones para compensar a las víctimas.