Sony utiliza el evento para reconciliarse con los mercados y el sector
La nueva edición del CES ha supuesto la reaparición pública de Howard Stringer. El consejero delegado de Sony aprovechó el evento de Las Vegas para reivindicar la fortaleza de la empresa tras las dudas generadas tras la presentación de las cuentas del último trimestre, periodo en el que el beneficio cayó un 94% por culpa de la crisis de las baterías y de las pérdidas de la división de juegos electrónicos. El alto directivo aseguró que la compañía cumplirá sus previsiones de resultados para este ejercicio fiscal, que en su caso concluye el 31 de marzo. Además, indicó que Sony está en línea para mejorar sus márgenes de beneficios.
Sus palabras tuvieron efectos directos en los mercados porque en la sesión bursátil que siguió a su presentación, las acciones de Sony se dispararon un 6,5% en la Bolsa de Tokio. Casi al mismo tiempo, Goldman Sachs mejoró sus recomendaciones sobre el gigante nipón de la electrónica desde 'neutral' a 'comprar'. Estos analistas justificaron la decisión en los mayores recortes de gastos procedentes del proceso de reestructuración así como en la fortaleza de sus ventas en la temporada de Navidad.
Precisamente, un periodo en el que Sony se ha batido con fuerza con Microsoft y Nintendo en el segmento de las consolas de videojuegos, auténtico símbolo de la industria tecnológica en los últimos años. De momento, todos los implicados en la pugna se han presentado como ganadores.
Sony insistió en que había vendido un millón de sus nuevas consolas PS3 en EE UU, con lo que cumplía sus previsiones. A su vez, Microsoft confirmó que al final de 2006 había vendido 10,4 millones de unidades de su XBox 360, por encima de la estimación anterior de 10 millones. La firma espera vender entre 13 y 15 millones de consolas durante su actual ejercicio fiscal que concluye en junio.
Nintendo indicó que había vendido casi un millón de consolas Wii en Japón. Pero, en un agresivo movimiento, los directivos de la empresa japonesa anunciaron una subida del 20% de sus previsiones de incremento de beneficios para este ejercicio gracias a las ventas de su nueva máquina así como de la ya clásica DS.