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Economía

Alemania registra su mayor crecimiento en seis años y cumple el pacto de estabilidad por primera vez en cinco

La locomotora alemana parece haber recuperado su brío tras años de crisis económica. Los datos de 2006 demuestran que el año pasado la economía alemana vivió un ejercicio boyante en el que registró el mayor crecimiento de los últimos seis años. Además, por primera vez desde 2001 su déficit presupuestario cumplió los criterios del Pacto de Estabilidad y Crecimiento Europeo. Con un crecimiento económico del 2,5% y un déficit presupuestario del 2%, el Gobierno de Angela Merkel puede sentirse satisfecho, aunque como ella misma ha reconocido en varias ocasiones, los buenos resultados también son fruto de lo sembrado por el ejecutivo anterior.

Estas cifras se deben a un incremento de las exportaciones del 2,4%, unido al crecimiento del consumo interno. Por primera vez en años, este tipo de consumo registró un aumento, aunque moderado (0,6%).

Además, el Gobierno ha explicado que otro factor es que se ha logrado detener un proceso negativo en el mercado laboral que en sus peores momentos se había traducido en cifras superiores a los cinco millones de parados, el 12%. En 2006, el promedio del paro se redujo en 374.000 hasta afectar a 4,49 millones de personas, lo que supuso un 10,9% de la población activa.

Por otro lado, en 2006 ha cumplido el pacto de estabilidad. Alemania, que cuando se gestó el proyecto euro se había erigido en profesor severo que exigía un cumplimiento estricto de los criterios, se había convertido los últimos años en uno de los peores alumnos de la clase, lo que le granjeó la apertura de un procedimiento sancionador por parte de la Comisión Europea.

Según los datos de la Oficina Federal de Estadística, el déficit del estado y las administraciones públicas fue en 2006 de 46.500 millones de euros, frente a los 72.400 millones en 2005, cuando el déficit fue del 3,2% del Producto Interior Bruto (PIB).

Previsiones para 2007

Para el año en curso, el Gobierno prevé incluso un paso aún más pronunciado hacia la consolidación presupuestaria, con un déficit de en torno al 1,5% del PIB.

Este objetivo se logrará, según los cálculos oficiales, gracias a que se mantendrá la buena marcha económica -aunque a un ritmo más moderado- lo que, a su vez, hará posible una buena recaudación fiscal.

Los analistas calculan que en el año en curso la expansión económica se ralentizará básicamente debido al impacto de la subida en tres puntos del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), que desde el pasado día 1 se encuentra en el 19%.

La mayoría de las previsiones parten de un crecimiento del PIB para este año del 1,5%, si bien en las últimas semanas los institutos económicos han empezado a revisar al alza sus pronósticos, a la vista de que la evolución parece ir mejor de lo esperado.

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