Contra los malos humos
La Ley de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera es, en su mismo enunciado, una necesidad que empieza a ser imperiosa en España. Por eso es loable que el Gobierno acelere los trámites para que el anteproyecto pase al Consejo de Ministros cuanto antes. Como ocurre con otra norma básica en este campo que está en trámite parlamentario -el proyecto de Ley de Responsabilidad Medioambiental-, el Ejecutivo quiere basar ésta en la filosofía de 'quien contamina paga'. Y también se señala a nueve sectores potencialmente contaminantes. La industria ya está en guardia ante lo que puede resultar la equiparación de la normativa española a la de países con mayor densidad industrial y demográfica. Además, el texto otorga potestades al Gobierno que podrían interferir con las transferidas a las Administraciones autonómicas o locales. Un texto afinado, y que se cumpla, siempre será mejor que un rosario de recursos que retarde o paralice la nueva ley.