El Corte Inglés se impone a Carlyle
Hoy nadie diría que en el solar donde aparcan decenas de automóviles, en el centro financiero de Madrid, en el paseo de la Castellana, se erigía hace poco más de 20 meses un rascacielos. Y que en la madrugada del 13 de febrero de 2005 se quemó y quedó reducido a una montaña de escombros. Porque pocos vestigios quedan del suceso en torno al cual se levantan imponentes edificios como la torre BBVA, Torre Picasso o el centro comercial más emblemático de El Corte Inglés en el centro de Madrid. Y aún hoy no está claro qué tipo de inmueble ocupará dicho solar, pero sí quién va a tomar la decisión al respecto: El Corte Inglés.
Todavía no habían sido retirados los escombros del Windsor cuando sus propietarios, la familia Reyzábal, decidieron ponerlo a la venta, junto con el resto de sus propiedades inmobiliarias englobadas en Ason Inmobiliaria (el 20% de torre Picasso y otros edificios en Madrid, Castellón y Vizcaya). Se abría así una operación de venta que en un principio se valoró en más de 600 millones de euros. Inmobiliarias como Colonial, que tras su fusión con Inmocaral dará lugar a la segunda inmobiliaria cotizada española tras Metrovacesa, se interesaron por Ason.
A mediados de este año, sin embargo, el fondo inmobiliario de la poderosa firma de capital riesgo Carlyle negoció la adquisición de Ason, en alianza con la inmobiliaria catalana Layetana. Se dio entonces por hecho prácticamente que la firma estadounidense adquiriría los activos de la familia Reyzábal.
El grupo de distribución tiene abierto un pleito por los daños ocasionados por el incendio del Windsor
Pero ha sido el grupo presidido por Isidoro Álvarez el que finalmente ha logrado imponerse en una de las mayores operaciones inmobiliarias del año en España, una información adelantada ayer por El País. Y por un precio inferior al que hace unos meses se barajó, 450 millones de euros según fuentes consultadas. Varios factores han jugado a favor de El Corte Inglés en esta puja.
Según fuentes conocedoras del proceso de venta, El Corte Inglés presentó una oferta a la baja en el inicio del concurso por la inmobiliaria. Posteriormente advirtió a los candidatos a la compra que mantenía abierto un pleito por los daños ocasionados por el incendio del edificio Windsor a su centro comercial de Nuevos Ministerios, a escasos metros del solar, lo que añadía una incertidumbre al precio definitivo de la operación.
Por otra parte, la familia Reyzábal desestimó vender su patrimonio inmobiliario por partes. El comprador del solar del Windsor debía además hacerse cargo del 20% de Ason en Torre Picasso y del resto de inmuebles. El hecho de que El Corte Inglés mantenga grandes relaciones con FCC, propietaria del 80% restante de torre Picasso, habrán pesado en la negociación más que el precio ofrecido por Carlyle.
Ramón Areces, fundador de El Corte Inglés, ha estado muy ligado a la familia Koplowitz y al grupo -cuando todavía no se denominaba FCC-, y la compañía de construcción ya ha mostrado su interés por comprar el 20% de Torre Picasso que aun no controla.
Además, El Corte Inglés es socio de FCC y de Caja Madrid en el capital social de Realia, inmobiliaria que ambas controlan en un 49%, de la que el grupo comercial tiene algo menos del 1% del capital, y que previsiblemente saldrá a Bolsa en 2007.
La empresa de distribución se hace con esta compra con unos activos de la inmobiliaria que suman más de 60.000 metros cuadrados de superficie de oficinas y 800 plazas de aparcamientos, ubicados en áreas de primera categoría en Madrid.
Según las cuentas del ejercicio 2004 de Ason Inmobiliaria, 'el importe máximo al que está asegurado el edificio Windsor es aproximadamente de 90 millones de euros, del que habrá que restar la indemnización por gastos de intervención de bomberos, desescombros y por pérdida de alquileres'.