El Congreso promueve un nuevo marco jurídico para el envío de remesas
El clima político no favorece la unanimidad parlamentaria. Pero ayer hubo acuerdo en el Congreso a la hora de promover un nuevo marco regulatorio para los flujos de remesas que los inmigrantes envían a sus países de origen. Se estima que mandan 9.000 millones de euros al año.
La iniciativa partió del Grupo Socialista con la defensa de una proposición no de ley en la que se emplaza al Gobierno a impulsar medidas que faciliten y fortalezcan los flujos de remesas, teniendo como objetivo prioritario el abaratamiento de los costes de transferencia, en sintonía con lo expuesto en el congreso de Monterrey de 2002 y en la cumbre de Naciones Unidas en Nueva York de 2005. 'Se trata de apoyar a los inmigrantes para que sus recursos dispongan de un marco más fiable, barato y eficaz', resumió en el debate la diputada socialista Clemencia Torrado.
Para facilitar el acuerdo, el PSOE admitió enmiendas transaccionales procedentes del PP, CiU e Izquierda Unida. En la proposición aprobada se acuerda la adopción de medidas que faciliten el flujo de remesas y su encauzamiento a través del sistema bancario y otros canales regulados. En ello empezará a trabajar el Gobierno a partir de enero.
Entre las intenciones del Ejecutivo está facilitar la consecución de acuerdos comerciales entre entidades financieras de países emisores y receptores del dinero, especialmente con instituciones ubicadas en zonas rurales aisladas así como organizaciones sin ánimo de lucro como cooperativas de crédito.
Incompatibilidades
El Gobierno se compromete a tomar medidas para proteger al consumidor a través de una mayor transparencia del mercado como la mejor garantía en la lucha contra el fraude y las comisiones abusivas. También busca mejoras en los tipos de cambio. Para conseguir todos estos objetivos el Ejecutivo reforzará el diálogo con las asociaciones de inmigrantes en España.
La agenda del Gobierno contempla el impulso de medidas que permitan que las remesas tengan un impacto positivo en actividades de desarrollo así como en los programas de ayuda que se desarrollan desde el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Por último, el Ejecutivo contrajo ayer el compromiso de informar al Congreso dentro del próximo semestre sobre el mapa de destino de las remesas con origen en el país. Estimaciones oficiales apuntan a que se mueven alrededor de 9.000 millones de euros anuales, una cifra en cualquier caso superior al 1% del Producto Interior Bruto español. En los últimos ejercicios, la ayuda oficial al desarrollo quedó muy por debajo del volumen que se remitió a los países en desarrollo en concepto de remesas.
El primer receptor de remesas españolas sigue siendo Latinoamérica, donde llega el 70% del total. Colombia es la nación que encabeza la lista, seguida de Ecuador. Marruecos es también uno de los destinos prioritarios, pues allí llegan alrededor de 300 millones anuales.
Un negocio de locutorios
El 80% de las remesas se manda a través de las agencias de envíos de dinero. Su patronal, Anaed, propone formas para reducir el coste de los giros. 'Mucho dinero se remite a través de canales informales. Si se encauzan esas cantidades por las vías oficiales, surgirán economías de escala que darán lugar a ahorros importantes', señala Juan Dalmau, presidente de la asociación. Desde Anaed lamentan el peso que tienen las comisiones bancarias sobre su actividad. 'Pueden suponer el 50% del coste de un envío, por eso sugerimos que se fijen topes'. En España operan unas 40 remesadoras. En 2005 ganaron juntas 10 millones de euros.