Las agencias calculan que la IATA tiene siete millones de euros de Air Madrid
El presidente Asociación Empresarial de Agencias Españolas de Viajes, José Manuel Maciñeiras, calcula que el dinero correspondiente a los billetes de Air Madrid adquiridos durante noviembre y diciembre en agencias de viajes y pagados mediante tarjeta debe rondar los siete millones de euros. Maciñeiras explica que, aunque su estimación parece alta, muchos de los compradores son inmigrantes, menos acostumbrados a pagar en plástico. La IATA no ha querido ni confirmar ni desmentir este dato.
La asociación que preside Maciñeiras se precipitó ayer y anunció la devolución urgente a los afectados del dinero bloqueado por la IATA y tuvo que desdecirse pocas horas después. El organismo con sede en Ginebra se reunió con las agencias y les anunció que no pondrá ese dinero a su disposición para que lo reembolsen antes de reunirse con Air Madrid y las autoridades de aviación españolas. Según ha explicado la IATA a ELPAIS.com, ésta ya ha pedido un encuentro a ambas partes y está a la espera de que la compañía y Aviación Civil le den una fecha. Lo que no ha querido confirmar el organismo internacional es la cantidad del dinero bloqueado a Air Madrid o el número de billetes a que ésta pudiera corresponder. Maciñeriras estima que podría rondar los 17.000 billetes.
Si ese dinero fuera finalmente devuelto, los afectados podrían utilizarlo en comprar nuevos billetes pues ayer ya parecía claro que las compañías aéreas que están facilitando plazas para los afectados les cobrarán el billete o, por lo menos, una parte.
Graves problemas en los aviones
Por otro lado, comienzan a conocerse las razones por las que Fomento retiró la licencia a la compañía. Al parecer, Avición Civil detectó graves problemas en los aviones de Air Madrid que pretendía realizar vuelos desde España, desde septiembre pasado. Los inspectores de este organismo dependiente de Fomento levantaron varias actas a la compañía porque varios aviones de su flota no contaban con el documento que garantiza la seguridad del vuelo. En concreto, la compañía incumplió sus obligaciones para garantizar la fiabilidad de al menos dos aparatos de su flota.
Lo que faltaba a estos aparatos es un documento llamado directiva de aeronavegabilidad, que tienen que lograr los aviones en los que se ha detectado algún fallo. La directiva se refiere a múltiples aspectos del aparato como el buen estado del mismo, los sistemas de control, la pérdida de combustible, las luces de emergencia, etc. La falta de este texto obligó a Aviación Civil a no autorizar siete vuelos. Por ejemplo, el pasado 2 de noviembre, el organismo dependiente de Fomento se vio obligado a no autorizar un vuelo a un Aiurbus A-319. Lo mismo sucedió a un A-330 el 6 de diciembre.
Además, la compañía no presentó los certificados que garantizan que realmente cambian las piezas caducadas de los aparatos o que el personal de mantenimiento tiene la titulacióna decuada.
Los afectados se organizan
Mientras, muchos de los afectados que no han vuelto con los aviones fletados por el Ministerio siguen sin ver un final feliz a su problema. Para resultar más eficientes, quieren crear una plataforma para demandar de manera conjunta a los responsables del caos que están sufriendo. Francisco Badillo, uno de los perjudicados, que tenía que tenía un billete para viajar a Chile, considera que una plataforma daría más fuerza a unas reclamaciones que se "diluyen en su propia individualidad".
Los trabajadores de la compañía también han decidido hacer lo propio y constituirse en "asamblea" para ejercer su representación ante la empresa, la Administración, la autoridad laboral y cuantos organismos hayan de intervenir en la resolución del conflicto provocado por la suspensión de actividades de la aerolínea.
En un comunicado enviado ayer, dicen que su único objetivo, a partir de mañana, es "tener una única voz que recoja todos nuestros derechos e intereses y que contribuya al mantenimiento de nuestros puestos de trabajo".
No son los únicos que han decidido tomar parte en la situación. La Embajada de Panamá ha puesto en marcha un teléfono para sus ciudadanos afectados y el Gobierno mexicano estudia acciones legales para lograr que Air Madrid reembolse el dinero a las personas que adquirieron billetes con la aerolínea.