Adecco prevé un recorte de la temporalidad al 28% si se flexibiliza el mercado
El mercado laboral español es el segundo más rígido de toda la Unión Europea, y sólo es superado por la legislación del mercado de trabajo griego, que es aún más estricta. Así lo indica el nuevo Índice de Rigidez Laboral que realizan el IESE y del grupo Adecco, que asegura que si la contratación laboral en España se flexibilizara, recortando dicho indicador 15 puntos, la tasa de temporalidad descendería desde el 34,6% actual al 28% y la de paro al 7,5%.
El estudio Doing Business del Banco Mundial compara las regulaciones de la economía de 175 países del mundo y ha servido como base para elaborar este indicador. Si bien los responsables del IESE se han centrado en tres indicadores para evaluar la rigidez o flexibilidad del mercado: modelos de contratación, horarios laborales y coste del despido. Además, se han ceñido a evaluar los 15 países que formaban la UE antes de la ampliación.
El Índice de Rigidez Laboral muestra que en los Quince miembros de la UE este indicador es de 41 puntos de media, mientras que en España es de 63 puntos (53% superior a la media europea). De hecho, el mercado laboral español supera la media comunitaria en los tres aspectos antes citados.
Aunque es en el apartado de los modelos de contratación donde España resulta el país más rígido de los Quince (78 puntos frente a los 33 de la media). Esta rigidez obedece, fundamentalmente a la legislación que fija una duración máxima de los contratos temporales de doce meses, frente a Alemania o Reino Unido, donde no tienen ningún tipo de límite.
En cuanto a las restricciones administrativas y a los costes del despido muestra que España se encuentra en una situación intermedia dentro del ranking de la UE. Así con una puntuación de 50 puntos respecto a la rigidez de los despidos supera la media europea de 37 pero se coloca por debajo de los 70 de Holanda o los 60 de Portugal.
Así, los Quince se muestran divididos respecto a la reivindicación del empresariado español de eliminar la autorización administrativa en los despidos colectivos. Así mientras España, Grecia, Holanda, Irlanda y Portugal necesitan dicha autorización, el resto de países, no.
En materia horaria España es igual de rígida que Alemania, Francia o Italia, ya que comparte una jornada máxima de 6 días a la semana y tiene restricciones al trabajo nocturno.