2007, año de las luces
La industria debe afrontar la reinvención del mercado.
No atraviesa la industria musical su mejor momento. La piratería ha contribuido a desinflar aún más que hace tiempo dejó de ser lo innovador que solía ser, lo que ha llevado a la industria discográfica a un continuado descenso de beneficios. Hoy en día, uno de cada cuatro discos es pirata, y según Promusicae, España está en el top ten de los países donde más se piratea. Más luces que sombras para un mercado obligado a reinventarse.
Así, la supervivencia de las compañías y el futuro mismo de la industria pasa por ofrecer productos distintos: volver al placer de tener un vinilo entre las manos o fomentar la compra de música en tiendas con ediciones más cuidadas, arropadas en soportes difícilmente pirateables como los libro-discos bien editados.
La industria fonográfica mira también a nuevos soportes. La recaudación por canciones y tonos subió durante el 2005 un 56%. Según Accenture, la descarga de canciones en el teléfono moverá el 44% de las ventas de música en España.
En cualquier caso, e independientemente de cómo le vaya a la industria desde el punto de vista económico, la música, un año más, cobra protagonismo en la campaña navideña.