Google crea un mercado privado 'online' para las 'stock options' de los empleados
Google anunció ayer la puesta en marcha de un programa para que los empleados puedan vender sus stock options a través de un sistema de subasta en internet, denominado Transferable Stock Option (TSO). Sin duda un nuevo hito innovador de la compañía fundada por Larry Page y Sergey Brin, que en el verano del año 2004 ya revolucionó los mercados financieros al realizar su oferta inicial de venta de acciones (IPO en su acrónimo anglosajón) a través de la web.
El plan consiste en la creación de un mercado secundario online, en el que los compradores de las opciones serán entidades financieras que reciban la autorización para operar de la propia Google. La empresa aseguró en un comunicado que está negociando con muchos bancos de inversión para que se incorporen al plan. En este sentido, Google señaló que Morgan Stanley será la encargada de gestionar las subastas online de las stock options mientras que Smith Barney, filial de Citigroup, 'trabajará para los empleados de la empresa como administrador de sus opciones'.
La compañía aseguró que el sistema de subastas estará operativo en el segundo trimestre de 2007 y dejó claro que los ejecutivos no participarán en el TSO. Los responsables de la empresa creen que este plan supone una forma innovadora para retribuir a los empleados y aumentará la eficacia de los métodos de compensación para la plantilla.
Ahora bien, diversos expertos financieros citados por la prensa especializada de EE UU, señalan que los empleados que vendan sus stock options corren el riesgo de perder sus incentivos en el trabajo. Según ellos, al deshacerse de sus participaciones, el interés de los trabajadores por el bien común y el crecimiento de la compañía decaerá.
En cualquier caso, el sistema es innovador en los mercados financieros mundiales. Por ejemplo, Comcast y Microsoft pusieron en marcha mecanismos para que los empleados vendiesen sus stock options, pero limitados a un sólo participante. Por el contrario, Google permitirá la presencia de múltiples compradores.
Dudas en los mercados financieros
Tras superar la cota de los 500 dólares y vivir varias sesiones de auténtica euforia, las acciones de Google están viviendo una etapa dubitativa. De hecho, en la sesión de ayer, el precio de los títulos llegó a caer, por momentos, hasta los 477 dólares, un 7% por debajo de su máximo histórico alcanzado a finales de noviembre.Algunos analistas han empezado a plantearse la posibilidad de que el precio sea excesivo, y es que creen que la actual capitalización bursátil de 146.000 millones de dólares podría no corresponderse con una compañía con unos ingresos anuales que rondan los 10.000 millones. Los más prudentes recuerdan que las acciones de Google cayeron hasta los 331 dólares en marzo.