Las empresas familiares se ponen al día en materia de buen gobierno
Cada vez es más común el convencimiento de que el buen gobierno, pensado en principio para las empresas cotizadas, es cosa de todos. También de las empresas familiares, para las que las recomendaciones de gobierno corporativo puede suponer una ventaja competitiva, según un informe.
Los criterios de gobierno corporativo, los órganos de administración prescritos y sus instrumentos más habituales, como por ejemplo, el protocolo familiar, sin ser una panacea, ayudan a prevenir las crisis, así como a evitar conflictos de interés y abusos por parte de familiares, antes de que perjudique el negocio', argumenta Isabel Giménez Zuriaga, directora general de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros, entidad editora de la obra Recomendaciones sobre el buen gobierno de las empresas familiares, en la que ha colaborado más de una decena de expertos.
En la sociedad española, el universo del gobierno corporativo se ha visto principalmente asociado a las empresas cotizadas de mayor tamaño, si bien las virtudes de la transparencia y la gobernanza son positivas en toda empresa, ayudando a que sean competitivas en un momento en el que el contexto macroeconómico es particularmente exigente, se afirma en el libro. La obra ofrece además una serie de consejos, como la separación 'pacífica y de consenso' de la familia y empresa, el establecimiento de criterios para la selección, renovación y evaluación de los directivos de la empresa y de requisitos de acceso y salida de los miembros de la familia. Además, debería constituirse un consejo asesor del consejo de administración y establecer criterios formales y claros para la toma de decisiones, así como para la selección, renovación y evaluación de los consejeros.
Los autores del libro destacan que es importante además mantener frecuentes reuniones familiares y que exista comunicación y relaciones entre los órganos de gobierno empresarial (consejo de administración, junta general) y familiar (consejo de familia, asamblea de familia).
También debe definirse y realizar un seguimiento y control profesionalizado del negocio familiar, así como del mantenimiento de la cultura y tradición familiar, su misión, visión y valores.
Otro aspecto importante es establecer los objetivos estratégicos de negocio (crecimiento, nivel de deuda, etc.) y diversificar las fuentes de financiación de la familia y de la empresa. Y al igual que se sugiere para las cotizadas, planificar el proceso de selección del sucesor.
El consejo de administración, un factor determinante
Muchas empresas familiares son aún reticentes a constituir un consejo de administración. Sin embargo, el libro con recomendaciones de buen gobierno para empresas familiares de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros recuerda que diversos informes muestran cómo las empresas familiares supervivientes suelen contar con un fuerte consejo de administración con la presencia de un importante número de consejeros externos. Y al margen de la recomendación de disponer de un consejo de administración no puede faltar la elaboración de un protocolo familiar.