Autostrade da un ultimátum a Prodi para unirse a Abertis
El presidente de la concesionaria italiana, Gian Maria Gross-Pietro, está a punto de tirar la toalla de la fusión con Abertis si el Gobierno italiano no da su visto bueno a la operación antes del miércoles, día en el que se celebra una junta de accionistas.
La fusión del operador de autopistas italiano Autostrade con la española Abertis vive uno de sus peores momentos. El presidente de la italiana, Gian Maria Gross-Pietro, ha asegurado en una entrevista publicada ayer en el Corriere della Sera que si el Gobierno italiano no da su autorización antes del próximo miércoles, 13 de diciembre, día en el que se celebrará la junta de accionistas de la compañía, 'será inevitable renunciar a la fusión con el grupo español Abertis'.
Esta decisión también ha sido respaldada por la compañía española, cuyo consejero delegado, Salvador Alemany ha salido al paso para advertir que 'queda muy poco tiempo para lograr el calendario previsto, aunque eso no quiere decir que no sea realizable'. Ambas declaraciones se producen a tres días de la celebración de la junta, en la que está prevista la aprobación del dividendo extraordinario para el canje de la fusión (3,75 euros por acción).
Pero también después de que el Congreso y el Senado italiano hayan cambiado el marco tarifario de las autopistas en la Ley del Presupuestos. Con estas nuevas valoraciones, ni Autostrade ni Abertis consideran posible mantener los términos con los que se había diseñado la operación de fusión.
Además, la denuncia interpuesta por ANAS, la entidad que gestiona las concesiones de autopistas en Italia, a Autostrade por no haber realizado unas obras por valor de 2.000 millones de euros, entorpece aún más la fusión.
Según ANAS, si la corte determina que las inversiones no se realizaron deberá obligar a Autostrade a realizar las obras y compensar al regulador por los daños ocasionados. El tribunal también puede decidir si deberán revisarse los términos de la concesión. La respuesta de Autostrade no se ha dejado esperar. El mismo sábado la concesionaria de autopistas italiana alegaba que no había podido terminar las obras debido a retrasos regulatorios, pero que aceptaba la iniciativa del regulador.
El ultimátum lanzado durante este fin de semana por el máximo responsable de Autostrade parece que va en serio. Con ello se podría poner fin al sueño de fusión con Abertis, anunciado en abril, para crear el mayor operador de autopistas del mundo. De frustrarse finalmente, 'Italia renunciará a la gran ocasión de ser el protagonista en Europa, pues españoles y franceses se alejarán de los italianos' dijo Gross-Pietro.
La española 'no correrá riesgos inasumibles'
El consejero delegado de Abertis, Salvador Alemany, ha alertado que 'no colocará en ningún caso a la compañía española ni a sus accionistas ante riesgos inasumibles o desmesuradamente inciertos'. Considera que las decisiones adoptadas por las autoridades italianas están configurando 'un marco de dificultades crecientes que nos obligan a revisar constantemente nuestra posición'. Y señala, que a tres días de la asamblea de Autostrade y veinte del cierre del ejercicio, 'aún desconocemos cómo quedará la ley de concesiones italiana después del trámite parlamentario, además la fusión no cuenta con las autorizaciones del gobierno italiano, y por último, éste inicia acciones judiciales con Autostrade', lamenta Alemany.