Porsche actualiza su todoterreno
La excelente marcha comercial del primer Porsche 4x4 en la ya larga historia de la marca puede verse refrendada muy pronto con la introducción de un paquete de medidas con el que la firma actualiza su modelo estrella, tanto en estética como en mecánica. Los cambios más significativos aparecen en el frontal, en la mecánica y en el equipamiento.
Eso sí, a tenor de lo publicado para el mercado alemán, los precios de la nueva gama, que en principio saldría a la venta a comienzos del año que viene, según las previsiones de la compañía, se incrementarían en torno a 3.100 euros; es decir, un 6% más de lo que cuesta el modelo actual.
El Cayenne presume de un frontal de nuevo cuño, con ópticas más afiladas -bixenón y de naturaleza adaptativa- y parrilla segmentada, además de paragolpes redefinido con faldón y faros antiniebla integrados y esquinados. Todos estos retoques dan al automóvil una imagen más agresiva y dinámica, como de 'más al ataque'.
Igualmente, se ha visto alterada la zaga, con nuevos pilotos y defensa, mientras que en el habitáculo cambian algunos plásticos y revestimientos. Las modificaciones en este sentido se completan con nuevos juegos de llantas y colores exteriores.
Con todo, las grandes sorpresas estriban en la vertiente mecánica, en todos los casos animada por gasolina.
De momento, la versión de acceso o Cayenne 'a secas' incrementa cilindrada hasta los 3,6 litros. Se trata de un motor V6 que pasa a dar 290 caballos de potencia (CV) -hasta ahora 250-, además de un par máximo de 385 Nm -incremento de 75 Nm-.
El resultado es una agilidad y una solvencia superiores, como avalan sus 227 kilómetros por hora o un paso de 0 a 100 kilómetros hora de 8,1 segundos. Le sigue el Cayenne S, que sube a 4,8 litros la capacidad de su esquema V8. Rinde 385 CV y 500 Nm, una fuerza considerable que lo lanza a 252 km/h, acelerando hasta 100 km/h de 6,6 segundos -0,2 menos que antes-. Por cierto, se trata de una mecánica con distribución variable VarioCam Plus, responsable de un empuje excelente tanto a baja velocidad, como en atascos o tráfico urbano, como a fuerte ritmo. En cuanto al rey de la gama, el Cayenne Turbo recibe una variante de motor del anterior Turbo S, con doble turbo. La potencia llega en este caso a unos considerables 500 CV, con 700 Nm de par.
Así las cosas, no extraña que a pesar de sus considerables masa y figura la punta acaricie 275 km/h, o bien que acelere en el tiempo de un superdeportivo como el 911 Carrera -5,1 segundos-.
Tracción total
Todos estos modelos se benefician de tracción total permanente con bloqueo del diferencial central -permite repartir la fuerza impulsora en la misma proporción entre los semiejes delantero y trasero-.Además, cuentan con una rica dotación de serie en la que no faltan dispositivos como el control de estabilidad PSM. En Cayenne Turbo, el equipamiento contempla suspensión de firmeza variable PASM, opcional en el resto, mientras que para usuarios que van a llevar el coche al campo con frecuencia se ofrecen paquetes exclusivos que contemplan desde neumáticos específicos hasta barras estabilizadoras desconectables de modo hidráulico -amplía el recorrido de la suspensión-, y bloqueos de los diferenciales delantero y trasero, ideales para salir de situaciones apuradas.