Mucho empleo, pero vulnerable
Noviembre se ha cerrado con un avance del empleo superior al 3,3%, si tomamos como válido el registro de la Seguridad Social, y con un apreciable descenso del desempleo, si consideramos igualmente creíble el registro desestacionalizado del paro. El número de afiliados a la Seguridad Social ha aumentado en 117.000 personas en noviembre y en unas 600.000 en los últimos 12 meses. Mientras tanto, el número de parados registrados ha subido en 30.400 personas, que se traduce en un descenso de casi 12.000 personas si consideramos los datos sin el sesgo estacional. En los últimos 12 meses habría descendido en 70.000 personas.
Estos avances se han producido, además, con un sensible trasvase hacia la contratación fija, según los datos de Trabajo, que deberán ser confirmados por la Encuesta de Población Activa. De hecho, los contratos fijos firmados en noviembre suponen casi 100.000 más que en 2005 para una cantidad total que escasamente supera los 230.000. Pero sigue siendo una pobre proporción de 1,66 millones de contrataciones firmadas en el mes, pues 1,42 millones siguen teniendo carácter temporal y con causalidad de dudosa justificación.
Además, la creación del empleo asalariado que registra la Seguridad Social se está concentrando de forma intensa en la construcción y los servicios relacionados con ella, lo que los convierte en altamente vulnerables en caso de una desaceleración en la actividad que más ha aportado al crecimiento en los últimos años. Construcción y actividades inmobiliarias crecen un 11% en afiliación, mientras que la industria manufacturera, el comercio o la intermediación financiera no llegan al 2%. El mercado produce aquello para lo que está preparado. Pero sigue siendo necesario un giro en el sistema productivo que abandone los monocultivos y evite ajustes violentos en caso de crisis.