El "bajo coste" llega a la telefonía móvil
Nada de terminales a cero euros ni miles de tarifas complicadas entre las que elegir a la hora de utilizar el móvil. Los responsables de Yoigo, el nuevo operador de telefonía móvil que competirá con Vodafone, Orange, Movistar y los Operadores Móviles Virtuales a partir de mañana, quieren que el cliente sepa lo que hay, y no tienen pelos en la lengua a la hora de informar al consumidor.
Al menos así lo han querido mostrar en la campaña de publicidad ?en la que la antigua Xfera se ha gastado 10 millones de euros- de la que forman parte lemas como “El piso no es tuyo, es del banco” o “Las mujeres cobran menos”.
Verdades de las buenas, las llaman, y las comparan con su forma “clara y honesta” de comunicarse con sus futuros clientes. Con una tarifa única de 12 céntimos por minuto, para llamar a cualquier número español, ya sea con contrato o tarjeta prepago, y un coste de 10 céntimos por sms enviado ?tanto a móviles españoles como a extranjeros-, la nueva compañía quiere desmarcarse de las ya existentes y se califica a sí misma como “de bajo coste” -low cost-.
Un modelo de negocio diferente
“Sabíamos que era posible y hoy lo hemos hecho realidad”. La frase lapidaria la ha pronunciado hoy Ángel García Altozano, el presidente de Yoigo, durante la rueda de prensa de presentación del lanzamiento de Yoigo. “Tan sólo hemos necesitado 150 días para poner en marcha la compañía desde que comenzamos a reactivarla”, continuaba, sin recordar que la licencia de telefonía móvil le fue concedida a la entonces Xfera allá por el año 2000.
Sin embargo, Yoigo está dispuesta a adentrarse en el caótico mercado de la telefonía móvil con fuerza. Según ha señalado su consejero delegado, Johan Andsjö, la nueva operadora busca un modelo de negocio eficiente y simple que satisfaga a los clientes. Algo “nunca antes utilizado en este sector, aunque sí en otros”. Compañías como las españolas Zara o Vueling y la sueca Ikea son, según Andsjö, el mejor ejemplo del éxito de este tipo de estrategias comerciales.
En otras palabras, lo que Yoigo persigue es lograr un producto atractivo y eficiente con el que sus clientes se identifiquen. O lo que es lo mismo, bueno, bonito y barato, el sueño de todo empresario y, por supuesto, de todo cliente. Los responsables de la nueva compañía, participada por la nórdica TeliaSonera (76,6%), ACS (17%), FCC (3,4%) y Telvent (3%), pretenden conseguir beneficios en cinco años y 350.000 usuarios durante 2007 ?el 0,8% del mercado-, una cuota que asciende al 10% si de lo que hablamos es de las previsiones que tienen para 2015.
Mercado saturado
Las cifras son cuanto menos ambiciosas para un mercado muy competitivo y, según muchos expertos, demasiado saturado. Sin embargo, para García Altozano, el sector de la telefonía móvil aún no ha alcanzado su madurez, algo a lo que Yoigo intentará contribuir “aportando transparencia y competencia” y, sobre todo, “haciendo las cosas de manera diferente”, es decir, poniendo sobre la mesa una nueva forma de entender el mundo de las comunicaciones móviles.
Para ello, la nueva marca tendrá que hacer frente no sólo a las compañías móviles tradicionales, sino a las nuevas operadoras virtuales que están comenzando a asaltar el mercado con tarifas muy competitivas como principal arma. Carrefour ya lo ha hecho, y está previsto que le sigan marcas como El Corte Inglés o The Phone House. En estos momentos, el sector es, por tanto, todo un hervidero de novedades, muchas de las cuales todavía no se han desvelado.