¡Volver a empezar!... pero bien, por favor
José Montilla arrasó con la comercialización libre de electricidad, el mercado minorista, y con el Real Decreto-Ley 3/2006 distorsionó de forma descomunal el mercado eléctrico mayorista aumentando el déficit de tarifa por el incremento de volumen y precio final. Ahora, el actual equipo del ministerio tiene la difícil papeleta de subsanar tamaño desaguisado. Para ello prepara una batería de medidas legislativas clave para el futuro inmediato del sector eléctrico.
Entre las tareas pendientes de acometer, primo se debe determinar la tarifa para el año 2007, para lo cual tiene dos formas de hacerlo: igual que hasta ahora, es decir mal, o cambiarlo para que la tarifa recoja los costes del mercado al 100% y deje hueco a la comercialización libre.
En segundo lugar, tiene que revisar el famoso Real Decreto 436 por el cual se regula el régimen especial de generación eléctrica. Esta revisión tiene expectantes a todos los propietarios de régimen especial que se creyeron el mencionado real decreto y a muchos de ellos no les llega la camisa al cuello, y mantiene congeladas todas las inversiones futuras, ya que los inversores no se creen nada.
En este grupo de generadores en régimen especial hay dos colectivos importantes: aquellos acogidos al Real Decreto 2818/98 que saben que su régimen económico muere a finales de año, pero no saben muy bien qué les depara el 1 de enero de 2007, y aquellos sujetos al Real Decreto 2366/94, que vieron el fin de su existencia repentinamente con la eliminación de los CTC según el Real Decreto-Ley 7/2006. Estos últimos, y después de una larga espera de seis meses, siguen sin saber qué va a pasar con ellos y tan sólo les quedan unos días para adoptar medidas al respecto.
En tercer lugar, está pendiente de resolver el follón que montaron con las emisiones de CO2: que si te las doy gratis, que si te las cobro pero no sé como, que si te las cobro pero luego las reparto entre los mismos, sin contar con quienes las pagaron y no se benefician de esos repartos posteriores, como es el caso de los generadores independientes y comercializadores.
Pues bien, se les brinda la oportunidad de hacer algo correcto para que exista competencia en el mercado eléctrico y, como consecuencia, desaparezca el mal llamado déficit de tarifa, ya que no sólo afecta a dicha tarifa sino más gravemente al mercado libre. æpermil;ste lo sufre, es decir lo paga y no recibe nada de vuelta, contrariamente a lo que ocurre con el mercado a tarifa. En definitiva, el déficit de tarifa no es más que una consecuencia de la falta de competencia en el mercado eléctrico, distorsiona la realidad eliminando la posibilidad de elección y desplazando el problema real a las generaciones futuras, que tendrán que pagar lo que no pagamos hoy.
Siendo optimistas, pensaríamos que ahora que se va a legislar sobre la contratación bilateral a plazo por parte de las distribuidoras para eliminar la barbaridad del Real Decreto-Ley 3/2006 de los bilaterales asimilados, se van a acordar del mercado libre y de las comercializadoras y se nos va a dar la oportunidad, también a las comercializadoras, de comprar electricidad de forma física a largo plazo a través de este mismo mecanismo. Pues parece que no, según el borrador de orden ministerial. De este modo, las comercializadoras, que también necesitan comprar electricidad a largo plazo, no pueden hacerlo en las mismas subastas que los distribuidores, pero en cambio se les permite participar en las mismas vendiendo algo que no tienen.
Tampoco, de momento, está claro para qué se hacen esos contratos bilaterales para los distribuidores. Si fuese para fijar la tarifa directamente, ni tan mal, pero si es para hacer algún tipo de apaño extraño que afecte de refilón a la tarifa, mejor que se lo ahorraran, ya que la única forma de que exista competencia y se acabe con el déficit de tarifa sería eliminando la tarifa o haciendo que esté por encima del coste del mercado. Cualquier otra medida tendrá un impacto nulo en la comercialización puesto que implicará una pérdida.
Como comercializador, independientemente de que estos bilaterales marquen el precio de tarifa o no, no voy a poder comprar electricidad física a largo plazo, y mi única alternativa será un pool eléctrico a corto plazo con poquísima liquidez y muchísima volatilidad. En otras palabras, feo, feo, feo futuro.
Esperemos que en 2007 tengamos un paquete legislativo que permita comercializar, es decir que la tarifa eléctrica esté por encima del mercado, se elimine definitivamente la incertidumbre a los generadores en régimen especial, se aclare el tema de las emisiones de CO2 a corto plazo y se clarifique qué ocurrirá después de 2012, plazo impuesto por el Protocolo de Kioto.
Y espero que esto se arregle de una vez ya que me va a costar mucho explicarles a mis hijas, cuando tengan que pagar su recibo de la luz, que la mitad del coste cubre lo que alguien decidió que no pagásemos en 2005, 2006 y siguientes años.
Enrique Giménez Sainz De La Maza. Director general de Centrica Energía